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Con una primera mayoría de 36.115 votos (9,25% de la votación), la diputada Flor Weisse Novoa logró su reelección en el distrito 21, que abarca las provincias de Arauco, Biobío y la comuna de Lota. Ingeniera comercial de la Universidad de Concepción, militante de la UDI y parte del pacto Chile Grande y Unido, Weisse tiene una larga trayectoria en cargos públicos: fue concejala de Cañete, gobernadora de Arauco y presidenta del Consejo Regional del Biobío.
En esta entrevista, la parlamentaria analiza su victoria electoral, los desafíos en seguridad y economía, y expone sus compromisos para los próximos cuatro años en el Congreso.
La recibo con mucha alegría, satisfacción y humildad. Esta es mi primera reelección y los resultados fueron muy satisfactorios. En la ocasión anterior obtuve el segundo lugar, hoy conseguí la primera mayoría con una diferencia importante de votos que no caen del cielo, hay que trabajar arduamente. Lo hicimos durante este primer periodo y también en campaña de manera intensa.
Este resultado significa que las personas han confiado en mí, que el trabajo que estamos haciendo sintoniza con ellos. Representa un compromiso y una disposición a seguir trabajando en la misma línea: estando presente, en terreno. Más allá de lo comunicacional, que es importante, el estar presente es muy relevante y clave.
Las listas son clave porque hoy día hay muchos que habiendo tenido mayoría de votos, incluso mayoría dentro del pacto, no resultaron electos. Y están electos otros con un 3% porque suma la lista. Cuando hablamos de democracia y son las personas las que deciden, claramente queda algo ahí que hay que mejorar. Pero el sistema es así y los que estamos en esto tenemos que asumirlo.
Nosotros tuvimos una lista competitiva, potente, con diferentes matices dentro del sector. Logramos dos cupos, lo cual es bueno. La sorpresa fue el Partido de la Gente, que no teníamos en el radar. Ellos tuvieron una sola lista con todos los candidatos de un solo partido, y eso es favorable. Si lo asimilas al resultado presidencial, está coincidente con lo que obtuvieron.
Parisi fue un fenómeno similar al de Republicanos en elecciones anteriores: no era la persona, sino el partido, la marca. Una marca que sumó en esta primera elección obligatoria, donde la distribución de votos no fue proporcional a lo que veníamos viendo. Había una nebulosa respecto a cómo iba a votar ese porcentaje que nunca había estado interesado en la política.
Parisi tiene un foco más en la economía, en los bolsillos de la gente, en la clase media que no llega tranquila a fin de mes. Como hay tanta desconfianza, esta persona que sale recogiendo esa molestia canaliza toda esa rabia. Ahora la discusión es hacia dónde van esos votos de cara a la segunda vuelta.
Un tema relevante para la ciudadanía en general, y que fue transversal en esta elección es la Seguridad. En este ámbito, usted ha planteado como eje central el respaldo a instituciones como por ejemplo, Carabineros.
La seguridad es el tema principal. Aquí en Los Ángeles el crimen organizado pasa por las narices de las autoridades. Esta ciudad dejó de ser la comuna tranquila. Las balaceras son orden del día y esto ha llegado a comunas más pequeñas. La gente está atemorizada, encerrada muy temprano en sus casas.
En macrozona sur, los hechos de terrorismo no han cambiado en envergadura. La capacidad de preparación, inteligencia y coordinación para atacar desafía al Estado. Nosotros como oposición logramos sacar la Ley Naím Retamal, que le da mayores atribuciones a las policías. Logramos las reglas de uso de la fuerza después del asesinato de tres carabineros en Cañete. Aprobamos la ley de robo de madera, porque el narcotráfico estaba financiando el terrorismo. También la ley de usurpaciones y mejoramos la ley antiterrorista, que antes tenía dificultades de aplicación.
Está la legislación, pero el foco tiene que ser que el nuevo gobierno tenga decisión para actuar, carácter para darle atribuciones a las Fuerzas Armadas. Hay que sacarles el freno de mano, ponerles primera, segunda y darles un motor con fuerza para que avancen y puedan combatir a las organizaciones que están desafiando al Estado.
Tiene que haber respaldo institucional. Fiscalía supraterritorial debe estar en régimen en los primeros seis meses del próximo gobierno, por otra parte el Ministerio de Seguridad no ha dado el ancho y se necesita un gobierno que exija que se cumpla la pega, que dé las atribuciones y respalde a quienes son garantes del orden público. El peso de la prueba no puede estar en las Fuerzas Armadas ni en Carabineros, sino en los victimarios.
Este gobierno ha tenido un complejo ideológico para dar atribuciones, fuerza y respaldos. No se han puesto al lado de las víctimas. El proyecto de defensoría de las víctimas falta y vamos a ir por él en el Congreso.
La urgencia es recuperar empleos. El desempleo en nuestra región llegó al 10,6% en el caso de las mujeres. Nunca habíamos tenido esa cifra. Y gran parte tiene que ver con seguridad. Si no hay seguridad, no hay incentivos para permanecer ni para invertir, y eso hace mal a la democracia y al desarrollo.
Primero, la seguridad es una condición habilitante. Si alguien tiene tierra, difícilmente va a poner árboles si se los van a quemar o cuando los vaya a cosechar le van a cobrar peaje. Ha habido más de 4.000 ataques a faenas productivas. Nadie va a invertir sin seguridad.
Segundo, hay que mejorar la permisología, bajar la tramitación del 70% al 30%. No se puede afixiar, ni atosigar con la idea de aumentar impuestos. Hay que bajar los impuestos o buscar formas en que a la hora de sacar cuentas, los números salgan azules y no rojos. El foco debe estar en las pymes y el emprendimiento, porque no tienen espaldas para mantenerse.
No hay incentivo suficiente. Hay una carga tributaria que, si bien se amplió el plazo, ya no es permanente. Las leyes laborales, aunque todos quisiéramos mejores condiciones, también son una carga. Se tiene que entender que hay una sociedad entre trabajador y empleador.
Las 40 horas aumentaron la informalidad. Las personas que contrataban ya no pueden, tienen que contratar por horas. Y el trabajador que quedó liberado de horas no se va a descansar, anda buscando otro trabajo porque necesita más ingresos. El costo de vida es más caro, las remuneraciones bajas. Lejos de lo que queremos —que la gente descanse más— ha sido todo lo contrario: por la estrechez económica, las personas buscan trabajar más, y muchas veces informalmente.
Hay que generar más ingresos para el país vía impuestos, pero no aumentando la tasa impositiva, sino ampliando la base impositiva. Si tienes 100 y aplicas 10%, obtienes 10. Pero si tienes 200 y aplicas 7%, obtienes 14. Hay que incentivar la inversión privada, poner reglas claras, seguridad, derecho a propiedad. No necesariamente hay que aumentar los impuestos para aumentar la recaudación fiscal. Hoy no los podemos aumentar en Chile o las empresas cierran. Hay que facilitar las cosas para que haya más incentivos a invertir.
Seguir trabajando por la seguridad. No podemos seguir con estado de excepción. Esperamos que este gobierno lo haga de manera potente para terminar de una buena vez con estos estados excepcionales. Un gobierno tiene que hacerse cargo de su rol.
Recuperar la industria de la madera, que genera muchos empleos directos e indirectos. El turismo, que es intensivo en mano de obra y donde trabajan principalmente mujeres. Y nuestro mundo rural, que es fundamental.
Los compromisos son seguridad, economía —es decir, empleo— y nuestro mundo rural. La gente no está viviendo tranquila ni feliz porque no tienen seguridad para caminar, para trabajar, y menos para llegar a fin de mes. Son temas muy relevantes en el mundo urbano y rural, y voy a seguir trabajando con más fuerza, escuchando a todos, sin sectarismo, porque cuando se trata de seguridad y trabajo, nunca va a sobrar nadie.
La ingeniera comercial y representante del Distrito 21 (provincias de Arauco, Biobío y comuna de Lota) enfatizó que "la seguridad es la base para el desarrollo" y que su compromiso será trabajar por la recuperación del empleo y la protección del mundo rural.
Nació en Arauco el 27 de marzo de 1960. Hija de Armando Weisse Fuentealba y de Mireya Elvira Novoa Insunza. Cursó su enseñanza media en el Liceo N° 1 de Niñas de Concepción, establecimiento del cual egresó. Luego estudió ingeniería comercial en la Universidad de Concepción. Es militante del Partido Unión Demócrata Independiente.
Comenzó su trayectoria en el mundo público el año 2008 al salir electa concejala de la comuna de Cañete, cargo que desempeñó hasta el año 2010 cuando fue designada gobernadora de la provincia de Arauco en el primer gobierno de Sebastián Piñera Echenique. Fue electa consejera regional del Biobío en dos períodos, 2014-2018 y 2018-2021. En este último período fue presidenta del Consejo Regional.
El 21 de noviembre de 2021 resultó electa diputada por el Distrito 21, en representación del partido Unión Demócrata Independiente y como parte del pacto Chile Podemos Más para el periodo 2022-2026. Obtuvo 21.816 votos, correspondientes a un 11,11% del total de sufragios válidamente emitidos.
En este periodo, ha integrado las comisiones permanentes de Economía, Fomento; Micro, Pequeña y Mediana Empresa; Protección de los Consumidores y Turismo; Recursos Hídricos y Desertificación, y Mujeres y Equidad de Género. Además, de varias comisiones investigadoras. (Fuente: Biblioteca del Congreso Nacional)
-"Chile no es Chile sin su campo, sin su mundo rural, sin las tradiciones", enfatiza la diputada Weisse al referirse a uno de sus ejes centrales de trabajo. Para la parlamentaria, el desarrollo del sector rural enfrenta desafíos críticos que requieren atención urgente.
-Protección y seguridad: Weisse destaca que los delitos en zonas rurales tienen características particulares que agravan su impacto. "No es lo mismo robar un insumo agrícola que robar un alimento de un supermercado. Aquí hay un bien superior que estamos protegiendo: la seguridad alimentaria", explica. Por eso impulsó que los delitos rurales tengan penas más altas, considerando que en el campo la capacidad de defensa es menor: no hay señal telefónica, no se puede avisar oportunamente a las fuerzas de orden.
-Legislación pendiente: Entre los proyectos que seguirá impulsando están la ley de granos, la ley de abigeato —que los agricultores han reclamado con urgencia— y normativas de seguridad en el mundo rural que aún están en el Senado. "Logramos en la Cámara de Diputados que los delitos de robos de maquinaria agrícola e insumos agrícolas tengan una tipificación distinta como delito agrícola", señala.
El mundo rural, junto con la seguridad y el empleo, constituye el triángulo de prioridades que guiará el trabajo legislativo de la diputada Weisse en su segundo periodo.
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