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Los resultados muestran movimientos significativos en los pactos y colectividades, junto con cambios en el perfil etario y la composición general del órgano.
La alianza oficialista Unidad por Chile se convirtió en el pacto con más representantes, con un total de 61 diputadas y diputados electos. Aun así, la cifra implica una disminución de ocho escaños respecto a la conformación vigente.
La segunda fuerza es Cambio por Chile —constituida por el Partido Republicano (PRCh), el Partido Social Cristiano (PSC) y el Partido Nacional Libertario (PNL)—, que alcanzó 42 cupos y registró un crecimiento considerable de 18 legisladores en comparación con el periodo actual.
En tercer lugar aparece Chile Grande y Unido —compuesto por Chile Vamos y Demócratas—, bloque que sumó 34 parlamentarios, aunque con una caída de 15 miembros. El Partido de la Gente (PDG) consiguió instalar 14 escaños en el hemiciclo, mientras que el conglomerado Verdes, Regionalistas y Humanistas quedó con tres representantes. La composición se completa con un independiente sin pacto.
Esta redistribución confirma un Congreso más polarizado entre dos bloques predominantes y con un retroceso de los agrupamientos intermedios.
El análisis por colectividad deja en evidencia modificaciones profundas. Entre los partidos con mayor alza figura el PRCh, que alcanzó 31 representantes y sumó 17 más que en la legislatura actual. Otro avance significativo corresponde al PDG, que llegó a 14 diputados, 13 más que en el periodo previo.
En contraste, los conglomerados más tradicionales experimentaron retrocesos. Renovación Nacional obtuvo 13 escaños, siete menos que en la composición actual. En una magnitud similar, el Partido Radical descendió a dos cupos, cuatro por debajo de su presencia vigente, al igual que la Federación Regionalista Verde Social.
Otros movimientos fueron más acotados. El Frente Amplio quedó con 17 diputados, tres menos que antes. El Partido Socialista obtuvo 11, con una baja de un escaño. El Partido Comunista mantuvo sus 11 representantes sin variaciones. El Partido por la Democracia alcanzó nueve cupos, lo que implica un incremento de dos. Acción Humanista llegó a uno, también con un retroceso de un cupo.
En el sector de la derecha, la Unión Demócrata Independiente sumó 18 legisladores, cuatro menos que hoy, mientras que el PNL obtuvo ocho, con un alza de dos. Evópoli conservó sus dos representantes sin cambios, en tanto que Demócratas quedó con un solo escaño tras una baja de cuatro. El PSC descendió a tres diputados, uno por debajo del periodo anterior.
La presencia de independientes se redujo a un representante, lo que deja a la Cámara de Diputados con menor espacio para candidaturas fuera de pacto.
El próximo periodo legislativo estará compuesto por parlamentarios con un promedio de edad de 46,8 años, lo que mantiene la tendencia histórica de una Cámara Baja con presencia mayoritaria de personas entre los 40 y los 59 años.
En los segmentos más jóvenes, seis diputados tendrán 29 años o menos, mientras que 39 estarán entre los 30 y 39 años. Se trata de cifras que confirman una participación juvenil acotada dentro del hemiciclo.
El grupo más numeroso corresponde al tramo de 40 a 49 años, con 54 representantes. A ellos se suman 32 entre 50 y 59 años, otros 20 entre 60 y 69, y cuatro entre 70 y 79. No ingresarán parlamentarios de 80 años o más.
La integración de la Cámara de Diputadas y Diputados mantiene la corrección paritaria establecida en la normativa electoral, aunque la proporción final continúa siendo mayoritariamente masculina.
En total, el hemiciclo estará compuesto por 52 mujeres, equivalentes al 33,5%, y 103 hombres, que representan el 66,5%, cifras que serán ratificadas en la proclamación definitiva del órgano electoral.
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