Regístrate en nuestro newsletter
En el marco de nuestro espacio de entrevistas deportivas "Biobío Ruta de Campeones", emitido a través de la multiplataforma de diario La Tribuna y radio San Cristóbal, conversamos en detalle junto a los representantes de Full Runners Los Ángeles, Claudio Soto y Anita Escobar. Quienes, desde una cercana conversación, relataron sus motivaciones y objetivos a futuro, junto a su gran familia deportiva.
Su trabajo se ha mantenido íntegro desde su fundación en junio del año 2019. Han disputado los podios más importantes del país logrando también importantes clasificaciones internacionales.
Respecto a estos extensos de pasión por el deporte, Claudio Soto Espíndola, head coach del elenco, aseveró que "la motivación de nuestros deportistas durante todo este tiempo ha sido el pilar fundamental para el gran desempeño obtenido en diversas competencias, como lo es Iron Man, donde llega gente de todo el mundo a medirse en nuestro país
Relativo a los orígenes del club, Soto relató que a través de los años cultivó una gran amistad junto a Moisés Torres, quien es el head coach de Full Runners Concepción. Juntos representaron a Chile en un mundial de la disciplina realizado en Australia y también compartían extensas jornadas de entrenamiento juntos.
Gracias al nexo existente con la marca runner presente en todo el país, fue cuestión de tiempo para que se consolidara en la capital provincial de Biobío.
"Durante este último tiempo ha aumentado muchísimo la cantidad de personas autodidactas que sale a trotar o andar en bicicleta por la ruta. Mucha gente ha optado por quedarse con nosotros al vernos porque somos un grupo de profesionales en el área física y les brindamos toda la orientación necesaria en torno a una correcta práctica deportiva y también al respectivo cuidado de la salud", aseveraron desde la directiva del combinado deportivo.
"Full Runners le da una posibilidad a todos los amantes de la actividad física de pertenecer a un grupo donde se disfruta y existe un ambiente totalmente seguro de trabajo. Es por ello que hemos consolidado el trabajo junto a niños y esto nos ha permitido hacer crecer nuestro club de gran manera, ya que finalmente toda la familia se hace presente, los papás y los hermanos mayores terminan haciendo deporte junto a nosotros, muy entusiasmados" relató Anita Escobar.
Quien también se refirió a la proyección relatando que "esta temporada de verano comenzaremos con variadas actividades abiertas a toda la familia especialmente los niños. Los dejamos a todos invitados para acercarse y trabajar junto a nosotros".
Claudio Andrés Soto Espíndola, un angelino de corazón, aunque nació en Mulchén y vivió en aquella comuna hasta los siete años. Estudió en la Escuela 1 en Los Ángeles, pero egresó del Teresiano.
Su pasión por el deporte nace desde muy pequeño, con la inquietud de la misma etapa de vida que tenía, ser simplemente un niño. Él vivía en los departamentos Corvi, donde se juntaban muchos amigos de aquel entonces, donde tenían una cancha improvisada de fútbol, organizaba ‘olimpiadas’ donde el circuito era una vuelta a la manzana.
"Desde el inicio del bicicross me entusiasmé, donde estaban los Betancurt, entre otros, y yo partí en competencias locales, la cancha Monte Cea y el Club de Campo. En mi primera carrera me prestaron la bicicleta, luego entusiasmé a mis padres y me la pudieron comprar. El bicicross se terminó acá en Los Ángeles, y fui el único que siguió, por lo que me tuve que ir a competir a Concepción, por Pétrox. Ahí, los implementos tenían que ser mejores, por lo que mis padres nuevamente me regalaron la bicicleta. Avancé de categoría, llegué a experto, y logré ir a un mundial", comentó.
"Me dediqué a jugar fútbol, en el club Dávila, pero chico, jugué como defensa, porque era alto, pero no era muy talentoso, así que me dediqué a defender. Luego, recuerdo que siempre, no practicando deporte competitivo, me empecé a entusiasmar por el deporte y decidí postular a estudiar Educación Física. Fui a Talca, no estaba decidido, si educación física o kinesiología. Fui a la universidad antes de postular, vi que tenían piscina temperada y dije: esto es lo mío, me matriculo acá", relató Soto.
Cuando entró a la universidad, rompió todos los esquemas, porque el ramo que le permite utilizar la piscina era en cuarto año, pero insistió tanto, que como ‘mechón’ comenzó a practicar la natación. Entró siendo el más deficiente, y terminó el año entre los mejores. El resto es historia.
 |
||||
 |
 |
 |
 |
 |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]
ContáctanosOpinión
