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La situación mantiene en alerta a las autoridades, a los equipos de emergencia y a la propia ciudadanía, que ya ha denunciado en redes sociales casos de viviendas inundadas, calles anegadas e incluso locales comerciales con hasta 30 centímetros de agua en su interior, producto del desvío del flujo por el colapso de los canales en ciertos puntos de la capital provincial.
El frente de mal tiempo aún no termina y restan algunos días de mal tiempo. Según Matías Mendoza, director regional de la Dirección General de Aguas (DGA), todavía queda "un rango de precipitaciones importante de aquí al sábado, que podría acumular entre 80 y 100 milímetros más, dependiendo de la zona".
El evento ha sido tan intenso, que se declaró Alerta Temprana Preventiva para la provincia, debido al alto riesgo de desbordes e inundaciones. Los esteros Quilque y Paillihue superaron sus niveles de capacidad máxima, lo que, a su vez, motivó el levantamiento de una Alerta Roja durante la madrugada de este jueves.
El monitoreo hidrológico muestra una situación preocupante en varios cauces. Algunos ya se encuentran en niveles de alerta, como es el caso del mencionado estero Paillihue de Los Ángeles, que sigue incrementando su volumen.
También destaca el caso del río Mulchén, que si bien se encuentra bajo Alerta Azul, mantiene una tendencia sostenida al alza que podría ser decisiva si continúan las precipitaciones. El estero Quilque, en tanto, presentó un "aumento muy repentino" producto de la intensidad de las lluvias, según explicó el encargado regional de la DGA.
"Los aumentos más importantes se han dado en cauces menores, en sectores puntuales de la provincia", señaló Mendoza.
El director regional de la DGA indicó que la región se preparó con anticipación mediante la modernización de estaciones de monitoreo y la realización de trabajos de mantención, limpieza y ampliación de cauces en comunas como Los Ángeles. Los municipios trabajaron con la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) para estar preparados para la llegada de estas lluvias, lo que contuvo parte de la emergencia.
Además, según confirmó el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), se ha reforzado el trabajo coordinado con los municipios, por lo que se mantienen activos los equipos de emergencia en los puntos más críticos de cada comuna.
Sin embargo, en este momento no es posible intervenir los cauces directamente, debido a que en esta temporada los niveles presentan alzas constantes. "Hoy la prioridad es atender la emergencia. No es seguro ni conveniente intervenir un río cuando aún no tenemos estabilidad en el comportamiento del agua", aclaró al respecto Matías Mendoza.
La DGA mantiene un monitoreo con actualizaciones periódicas en rangos cercanos a una hora. Todos los informes se entregan directamente a Senapred, que es el organismo encargado de establecer las alertas en las zonas con mayor nivel de afectación.
La tendencia en la provincia de Biobío es clara y, con la llegada de las precipitaciones pronosticadas podrían sumarse nuevas alertas, siempre y cuando se cumplan los requisitos. Los puntos más sensibles siguen siendo Los Ángeles, Mulchén, Quilleco, Huépil y Santa Bárbara, donde se concentra la mayor carga hídrica y presión sobre los cauces.
"Podría cambiar la alerta en Mulchén si continúa lloviendo con la misma intensidad. También podrían surgir focos críticos en la comuna de Los Ángeles", advirtió al respecto Mendoza.
Río Biobío en Coihue: subió desde 1,90 metros a 3,11 metros.
Río Mulchén: alcanzó los 3,02 metros, muy cerca del umbral amarillo.
Río Laja en Tucapel: subió a 2,26 metros y mantiene una tendencia al alza.
Río Duqueco: marcó 2,89 metros.
Estero Paillihue en Los Ángeles: se elevó hasta los 3,00 metros.
Este escenario ha generado gran presión sobre los sistemas urbanos de drenaje y canales de evacuación. Incluso zonas rurales han quedado parcialmente aisladas por el desborde de canales secundarios.
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