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Continúan las intensas labores de búsqueda de la joven Anahí Espíndola, desaparecida la noche del pasado jueves 4 de enero en Viña del Mar.
Aproximadamente a las 23 horas de ese día, Anahí Monserrat Espíndola Córdova -de 22 años- se retiró del gimnasio Seven, ubicado en calle Bellavista 237 esquina Langdon en el barrio residencial Recreo de Viña del Mar. Sin embargo, nunca retornó a su casa.
A casi una semana de su desaparición, equipos de Carabineros, Armada de Chile y Policía de Investigaciones (PDI) inspeccionan los lugares aledaños al sector y otras zonas de la ciudad para determinar su paradero, como en la playa Las Salinas.
Su madre, acongojada por la situación, pidió ayuda a las personas para que salgan a buscar a su hija. "Hay una niña perdida desde el día jueves. No se sabe nada de ella. La PDI está haciendo su investigación, pero yo necesito que la ciudadanía me ayude a hacer grupos de búsqueda. Por favor, se los pido. Empaticen conmigo y con mi tristeza por favor", señaló Düra Córdova.
El hecho ha generado conmoción en vecinos de la turística localidad y en el país en general. Debido al interés, se han realizado una serie de conjeturas respecto a su paradero que ha llevado a la autoridad competente a pedir cautela. Por lo mismo, la investigación se mantiene en reserva por parte de la Fiscalía.
"Los antecedentes se mantienen reservados por el éxito de la investigación. Se está levantando toda la información y no se descarta ninguna hipótesis", comentó la fiscal jefa de Viña del Mar, Vivian Quiñones.
Anahí Espíndola es una viñamarina de 22 años de edad. Sus familiares la describen como una joven tranquila que vive con sus abuelos. Tiene un trabajo en una tienda de un centro comercial y recientemente había rendido la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), obteniendo buenos resultados. Su intención es estudiar la carrera de trabajo social.
Combina su trabajo con su principal pasatiempo: el deporte. Suele ir a la playa a pasear a su mascota. Su tío Ernesto Córdova -quien además oficia como vocero de la familia- lo contó en el programa Contigo en la mañana de Chilevisión.
"Ella siempre iba a la playa a pasear a la perrita, le encanta el agua. Nosotros somos gente deportista, entonces ella también es así. Acostumbraba ir al mar a mojarse los pies y bañarse".
El día de su desaparición, vestía ropa deportiva, con polera y calzas negras y llevaba un bolso color burdeo. Además, tenía el pelo trenzado. Su familia la describió de esa manera, lo que se corroboró con las imágenes de las cámaras de seguridad.
"Recorrimos las rocas que están atrás de Las Salinas, donde están los marinos, hicimos una búsqueda con esto de las marejadas por todo ese sector y terminamos en la noche recorriendo por abajo del estero Marga-Marga", apuntó su tío.
"Hago un llamado a mi sobrina, a Anahí, que la estamos esperando con el corazón abierto, necesitamos que regrese", agregó Córdova ante los micrófonos de los medios de comunicación.
La familia de Anahí Espíndola realizó la denuncia por presunta desgracia. La organización sin fines de lucro "Personas Extraviadas Chile" pide "máxima difusión" para hallar el paradero de la joven.
"Se presume que se dirigió a la playa en el sector Muelle Vergara, ya que envió una última foto con las zapatillas mojadas", indica el afiche.
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