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En medio de la fuerte arremetida de violencia en Ecuador que el gobierno atribuye a grupos de la delincuencia organizada que son catalogados como terroristas, la Colonia de Ecuatorianos Residentes en Los Ángeles manifestó su preocupación y tristeza por la situación vivida en su país natal.
La situación más álgida se vivió en este martes cuando un grupo fuertemente armado irrumpió en un canal de televisión en la ciudad de Guayaquil, incidente transmitido en vivo. A ese episodio se sumaban, de manera simultánea, los secuestros de policías y la colocación de explosivos en distintas ciudades del país.
La crisis de seguridad, que se arrastra hace varios años, motivó que el Presidente Daniel Noboa, tomara la inédita decisión de declarar la existencia de un "conflicto armado interno" en el país, apuntara a 22 bandas criminales y ordenara a las Fuerzas Armadas que restablecieran el orden en las calles.
En ese escenario, la propia vicepresidenta de esta agrupación de ecuatorianos en Biobío, Patricia Serrano Mosquera, está siendo testigo de los sucesos ocurridos en los últimos días, ya que circunstancialmente se encontraba en su país natal a raíz de una emergencia familiar. Ella misma presenció de manera directa los ataques perpetrados por estos grupos armados.
"Es un clima de terrorismo lo que me tocó vivenciar el día de ayer (el martes). Fue terrible. Estar viendo en forma directa, cómo estos delincuentes y narcotraficantes se tomaron el canal, cómo amenazaron a todos los periodistas con armas de fuego, granadas y explosivos, cómo le colocaron al periodista el revólver, el arma en su cuello y luego después le colocaron una dinamita en su bolsillo. En realidad estamos viviendo momentos muy terribles, muy terribles", relató la Dra. Serrano.
Según la Agencia Internacional EFE, "el incendio de vehículos, el secuestro y amenazas a agentes de policía y penitenciarios, ataques con explosivos y la irrupción de encapuchados armados a el mencionado canal de televisión de la ciudad de Guayaquil, desbordó la situación en Ecuador, que el martes vivió una jornada de terror, en la cual Noboa declaró un conflicto armado interno y dispuso la acción militar".
La vicepresidenta de la Colonia de Ecuatorianos Residentes en Los Ángeles, comentó el escenario de pavor que vivió la población de su país en esas horas inciertas: "La gente gritaba en las calles y corrían, yo estaba en una oficina de mi hermana y cerraron todo, no nos dejaron salir. Y después en otros canales transmitían que se tomaron la Universidad Guayaquil, cerraron las carreteras y nadie podía ingresar a Guayaquil. Mi hijo venía de Samborondón y no lo dejaron pasar. Fue terrible".
Durante este pasado día miércoles, la Agencia EFE señaló que, según reportes de la prensa local, unos 700 militares y alrededor de 400 policías se mantuvieron resguardando la zona del centro histórico de la capital ecuatoriana, donde está también la Vicepresidencia, la Alcaldía y otros estamentos oficiales.
Según la profesional, los grupos armados se "iban a tomar otro canal, también el canal 8, pero gracias al actuar de nuestras autoridades, nuestros militares y todo, se pudo salvar a todos estos periodistas y sacarlos con vida. Me imagino el estrés postraumático por lo que están pasando todos los que vivieron en ese momento, es algo muy delicado, muy delicado".
De acuerdo al testimonio de Patricia Serrano, aún hay muchos heridos en las calles de Ecuador, asesinados y ejecutados por las bandas violentistas: "Tal fue el clima de terror que los vehículos andaban de un lado a otro, hubo choques porque todo el mundo quería correr y tratar de salvarse. En estos momentos, el Presidente dictaminó el estado de Guerra Interna por ocho días, así que nadie puede salir de sus casas y si salen es bajo la responsabilidad de uno, pero los militares te pueden tomar".
A nivel local, Ángel de La Torre Rodríguez, presidente de la Colonia de Ecuatorianos Residentes en Los Ángeles, aseguró que "hasta el momento no tengo conocimiento de que tengamos familiares directamente relacionados con estos actos que alteran la paz del país y la paz ciudadana".
Hizo ver lo difícil que es para ellos como ecuatorianos hablar libremente sobre estos temas: "Si tú emites un criterio que no está de acuerdo con alguna de las dos partes, te vez involucrado en presiones que te pueden costar la vida".
Desde la distancia, de La Torre envió su solidaridad al país: "Mis pensamientos están para que se tomen buenas decisiones, porque en estos momentos lo que prima es que el país vuelva a la tranquilidad. Con la violencia no se llega a nada, y hay que instalar una mesa de diálogo, que el ser humano razone y que razonando se puede llegar a acuerdos".
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