Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Mamá de José Luis pide apurar exámenes de ADN a cadáver encontrado en Tucapel

por Juvenal Rivera Sanhueza

La progenitora contó que aunque ya les tomaron muestras de sangre, los resultados de las pericias estarían recién en seis meses o un año más tarde. Pide a las autoridades su intervención para apurar el trámite.

joven desaparecido /

El 6 de diciembre pasado, Rosa Sandoval llegó hasta la zona precordillerana de Tucapel. Cuatro días antes había sido encontrado un cadáver en avanzado estado de descomposición. Lo hallaron en un pequeño estero, cuyas aguas emergen de vertientes que serpentean entre los cerros circundantes.

Rosa Sandoval es la mujer que desde el 13 de julio del 2022 está en la búsqueda de su hijo José Luis Rivera, cuyo último rastro se perdió ese día por completo cuando bajó de un bus a la altura del puente Riñico, pasada la localidad de Huépil (ya con rumbo Yungay).

Aunque lo ha buscado por esos apartados parajes, la mayoría de las veces en la más completa soledad, nunca había tenido resultados. También ha protagonizado protestas en varios lugares como el municipio, en la Fiscalía Local de Los Ángeles y también a viva voz en plena plaza de armas de la ciudad para tratar de sensibilizar a las autoridades. Clama por ayuda para encontrarlo.

En más de un año y medio, es la primera vez que existe una posibilidad que pueda, por fin, ser "Josito", como le dice con indisimulado cariño.

El cadáver fue encontrado en los primeros días de diciembre por un joven que despejaba el esterillo de las malezas que lo cubrían. Fue ahí cuando se percató que en el fondo, cubierto por hojas, se encontraba un cuerpo. Se encontraba a unos cinco kilómetros del último lugar donde se tiene la certeza que estuvo José Luis.

El problema es que estaba en avanzado estado de descomposición, lo que tornaba prácticamente imposible su reconocimiento. También sus ropas estaban demasiado deterioradas. Solo un estudio genético puede confirmar si se trata o no del joven extraviado.

La Fiscalía de Yungay se hizo cargo, una vez que se confirmó el hallazgo. Lo primero fue ordenar los peritajes y levantar el cadáver que ahora permanece a resguardo en el Instituto Médico Legal en Los Ángeles.

Para Rosa Sandoval, es una posibilidad que ese cuerpo sea el de su hijo José Luis Rivera. De todas formas, se lo toma con cautela. Prefiere esperar el resultado de los análisis.

Sin embargo, días después del hallazgo del cadáver, pidió autorización al dueño del predio y pudo estar en el lugar en que se encontró el cuerpo. "Bajé con cuidado, prendí una vela en el lugar y le recé. No sé si ahí estaba mi ‘Josito’ o si es el cuerpo de otra persona. Solo quiero salir de esta incertidumbre", comentó.

Aunque ya le tomaron muestras de sangre a ella, al padre y al hermano del joven, los resultados podrían demorar entre seis meses y un año, según reclamó.

Básicamente, ahora está pidiendo ayuda para apurar los análisis de ADN que cotejarán las muestras de sangre con los restos encontrados en el cadáver.

Confiesa que su mayor miedo "es que una noche me muera y nadie más busque a mi hijo. Su hermano y el padre no puede, solo yo puedo hacerlo. En algún lugar tiene que estar. En las condiciones en que esté, hay que buscarlo, hay que rescatarlo".

Pide que las autoridades provinciales y regionales realicen las gestiones que sean necesarias para poner fin a la incertidumbre: "Quizás sea ‘Josito’ o puede ser otra persona que se tendría que saber quién es. Lo realmente importante es que no tengamos que esperar tanto tiempo para que hagan los exámenes. Como familia estamos desechos desde que él de extravió", dijo la mujer.

DESAPARECIDO

El 13 de julio de 2022, José Luis Rivera - un estudiante de la carrera de contador auditor - abordó un bus a las 14,15 horas en el terminal de buses rurales en la Vega Techada de los Ángeles, cuyo itinerario termina en la precordillerana comuna de Yungay, en la Región de Ñuble. Antes de abordar la máquina, cruzó unas cuantas palabras con el conductor para luego ocupar uno de los asientos. A la altura del puente Riñico, pasada la localidad de Huépil (ya con rumbo Yungay), José Luis se bajó. El conductor lo divisó cuando desde el viaducto se dirigía hacia el río Cholguán que, debido a las lluvias intensas de las últimas semanas, iba mucho más caudaloso que en los inviernos anteriores.

Esa fue la última vez que fue visto. Aunque se han realizado operativos de búsqueda, encabezados por su familia, hasta la fecha no existía ningún dato de un posible hallazgo de un cadáver.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto