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La decisión se adoptó tras un encuentro realizado el lunes 6 de octubre, donde las autoridades coordinaron sus esfuerzos para solicitar un mayor presupuesto para 2026. Según los alcaldes, la propuesta actual no alcanza ni la mitad de los recursos que consideran necesarios para la región, lo que compromete la realización de proyectos en las 33 comunas.
El descontento regional se basa en la profunda disparidad —según afirman— entre las necesidades locales y la propuesta de inversión del nivel central. Pese a que el Gobierno presentó el martes 30 de septiembre el Presupuesto 2026, la cifra asignada para el Biobío encendió las alarmas.
El Ministerio de Hacienda informó que el Biobío dispondrá de $117.951 millones para inversión regional, además de $9.485 millones destinados a gastos de funcionamiento. Esta cantidad es considerablemente menor que los $225 mil millones que el Gobierno Regional (GORE) y el Consejo Regional (CORE) habían solicitado unánimemente en mayo. La diferencia no solo representa casi la mitad de lo solicitado, sino que la cifra para inversión es incluso levemente inferior a los $123.839 millones destinados al presupuesto vigente.
Para exponer la grave situación de la región del Biobío y asegurar que sus requerimientos sean considerados durante la discusión que se llevará a cabo en el Congreso, el gobernador Giacaman anunció que asistirá el lunes 13 de octubre en compañía de los 33 alcaldes de la zona, para reunirse con los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado.
Tras la cumbre con los jefes comunales realizada este lunes, la máxima autoridad regional expresó su rechazo a la asignación de recursos. Giacaman fue enfático al advertir que "no estamos de acuerdo con la propuesta que se nos ha planteado desde el nivel central".
Giacaman sentenció que la región se encuentra "absolutamente alineada" contra lo propuesto y aseguró que "la región del Biobío ha sido absolutamente postergada por el nivel central y tiene una propuesta presupuestaria que es una verdadera vergüenza".
La autoridad también manifestó que "nos molesta y nos incomoda. Nos han dicho que somos una región prioritaria... pero la verdad no es así".
La drástica disminución presupuestaria amenaza con paralizar proyectos esenciales y afectar la empleabilidad en las comunas. Específicamente, las autoridades de la provincia de Biobío levantaron sus preocupaciones sobre el futuro de las iniciativas locales.
José Pérez Arriagada, alcalde de Los Ángeles, explicó que la reducción impedirá la concreción de numerosas propuestas:
Respecto del mismo punto, el alcalde de Santa Bárbara, Cristián Oses, señaló que la falta de recursos reduce a la mitad el presupuesto proyectado, lo que trae "complicaciones gravísimas por toda la cantidad de proyectos y financiamiento que necesitamos para el año 2026".
El gobernador Giacaman ejemplificó las consecuencias del déficit al indicar que no será posible construir edificios consistoriales, centros de salud familiar, ni entregar herramientas a las policías.
El rechazo a la propuesta es transversal. Ricardo Fuentes, alcalde de Hualqui y presidente de la Asociación de Municipios de la Región del Biobío (AMRBB), agradeció la confluencia de sus colegas y aseguró que la región ha sido "postergada" por muchos años y que no darán por pedida "esa tarea".
En tanto, Marcela Tiznado, alcaldesa de Lebu, declaró que la inversión pública es la "única esperanza que tenemos en la provincia Arauco" frente a esta propuesta que no les acomoda. Por su parte, Héctor Muñoz, alcalde de Concepción, anticipó que si bien la voluntad del GORE existe, los recursos que provienen del nivel central afectarán la ejecución de iniciativas fundamentales para la capital regional.
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