Comercio local mantiene brechas tecnológicas a la hora de vender por internet

El estallido social y la pandemia por el Covid-19 obligaron al rubro del comercio a digitalizar su actividad para mantenerla, y programas ofrecidos por entidades públicas han ayudado a aumentar la presencia de los asociados en plataformas digitales.

Así lo expuso el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Los Ángeles, Miguel Pezoa, quien agregó que falta un trabajo de acompañamiento de estos apoyos para que los beneficiarios puedan mantener actualizados sus contenidos.

El dirigente dijo a diario La Tribuna que hasta antes de la pandemia teníamos algunos atisbos de querer digitalizarnos, considerando que era un mercado latente, debido a los Cyber Day, de los cuales queríamos participar. Eso cambió radicalmente una vez que se nos vino el estallido social y posteriormente la pandemia, situaciones que nos obligaron a digitalizarnos, para lo cual postulamos a proyectos.

Explicó que Corfo y Sercotec nos dieron la posibilidad de dar el puntapié inicial a la digitalización de nuestros pequeños y medianos comerciantes, de hecho logramos contar con una parte importante de nuestros socios que hoy están digitalizados. Sin embargo, nos encontramos con un problema que no deja de ser dificultoso, producto de que las plataformas no tienen una alimentación permanente, demostrando una falta de acompañamiento en esta materia a nuestros socios.

COMPETENCIA DESLEAL CON COMERCIO NO ESTABLECIDO

Miguel Pezoa subrayó que si bien muchos de nuestros socios quieren digitalizarse, les cuesta subir contenido a sus páginas web creadas con el fin de vender directamente, de manera online. Falta un acompañamiento más práctico para que puedan subir a sus plataformas las novedades o cambios de precio de sus productos.

Puntualizó que hemos intentado impulsar a través de la misma Cámara, pero la participación de nuestros asociados ha sido escasa, no ha sido la que nosotros esperábamos. No hemos podido reunirnos para entregarles esta ayuda, porque esto también requiere de profesionales que puedan entregar las herramientas a nuestros socios, que necesitan operar con elementos por sobre lo básico, se lamentó.

El dirigente del gremio indicó que lo curioso de esto es que hoy el comercio no digitalizado y que no son socios de la Cámara han tenido un aumento exponencial en sus ventas. Eso nos preocupa mucho, porque lo ideal es que todo el comercio esté digitalizado.

Además de la relevancia de marcar la presencia del comercio angelino en el mundo digital, Miguel Pezoa abordó la importancia de que estén formalizados, porque muchos están realizando ventas sin formalizar su actividad frente a ningún organismo, vendiendo desde sus casas u otros lugares sin una regularización de su actividad. Nuestra dificultad es que a nuestros socios les exigimos que estén formalizados como comerciantes. El Servicio de Impuestos Internos es quién debiera velar por el correcto cumplimiento de la actividad, criticó.

El presidente de la organización valoró, a pesar de lo anterior, un proyecto que se enfoca en poder regular el mercado que opera en la informalidad, regulando las transferencias que se realizan a sus negocios, que esperamos que se apruebe y aplique. De esta manera lograríamos una competencia más justa con estos comerciantes, precisó respecto al comercio irregular.

PEDIRÁN APOYO AL GOBIERNO

Sobre las proyecciones de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Los Ángeles, su presidente comentó que es difícil poder saber cuándo y cuánto avanzaremos, pero quisiéramos que este cambio pudiera darse más temprano que tarde.

De hecho, Pezoa contó que estamos generando las instancias y vamos a plantearle a las autoridades que puedan ayudarnos, mediante nuestro gobernador regional, de manera que podamos concluir esa tarea, que es más bien una tarea de logística. Queremos pedirles a ellos los recursos, pero no sabemos en cuánto tiempo podremos materializar esto. Cabe mencionar que desde 2019 opera en Chile la herramienta Chequeo Digital, plataforma online del Ministerio de Economía construida con el fin de auto-diagnosticar la madurez digital de las pequeñas y medianas empresas del país. La mayoría de las empresas que participan de esta iniciativa son pymes pertenecientes al sector del comercio, junto con la industria manufacturera y el turismo, entre otras áreas.