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"Nijinska: Secreto de la vanguardia" es el ballet con el que el Teatro Municipal de Santiago homenajeará a Bronislava Nijinska, la destacada coreógrafa de origen ruso que en vida fue relegada por su famoso hermano, el bailarín y coreógrafo Vaslav Nijinsky. Una obra que fue encomendada por el Municipal a la coreógrafa española radicada en Londres, Avatâra Ayuso, y cuyo estreno mundial se realizará este sábado con la tomecina, Edymar Acevedo, en el rol protagónico de Nijinska.
"Estoy muy emocionada. Interpretar a Nijjinska, con toda su relevancia y profundidad, no sólo es uno de los principales retos de mi carrera sino que marca también un retorno al escenario en el que bailé por 30 años", detalla Edymar Acevedo, quien perteneció al Ballet de Santiago por tres décadas y que tras su retiro en xxx, fue elegida especialmente para este papel como artista invitada.
Bronislava Nijinska nació en 1891 en Minsk y tras graduarse en la escuela del Teatro Mariinsky, se integró a los Ballets Rusos de Sergei Diaghilev, convirtiéndose en una virtuosa bailarina. Con los años creó obras para esta misma compañía como Les noces, con partitura de Igor Stravinsky, la cual se encuentra celebrando su centenario; Les biches, que contó con música de Francis Poulenc; y Le train bleu, en la que trabajó junto a Pablo Picasso, Jean Cocteau y Coco Chanel. Pero sobre todo, creó un estilo y una metodología propias que cambiaron para siempre la manera de entender el movimiento en las artes escénicas.
Nijinska fue una de las primeras coreógrafas en crear personajes que podían ser interpretados indistintamente por hombres o mujeres, que usó música barroca para el ballet contemporáneo al mismo tiempo que reivindicaba la danza como una expresión artística independiente y que montó el Bolero de Maurice Ravel, en su estreno absoluto. Sin embargo, hasta hace muy poco, se encontraba relegada a la sombra de su famoso hermano, el bailarín y coreógrafo Vaslav Nijinsky y con el cambio de los tiempos, se ha ido recuperando el inmenso legado.
"Nijinska fue una gran vanguardista de la danza del siglo XX; la iniciadora del neoclasicismo y de muchos cambios relacionados con la técnica de las bailarinas o las músicas que se podían usar. Llevar su vida al escenario es una manera de conocer dónde estamos ahora, el momento histórico en el que se hizo artista y también de darle la justicia histórica que se merece, puesto que en vida fue relegada a los márgenes a pesar de realizar más de 60 coreografías", dice Avatâra Ayuso, quien estuvo a cargo del concepto, dirección y coreografía de la obra. "Ella es una fuente de inspiración por su compromiso artístico, su habilidad para luchar por sus ideas a pesar del sexismo que vivió y su capacidad para empoderar a las bailarinas en el escenario".
Por su parte, al dramaturgo y coinvestigador del ballet, Ignacio Vleming, le gustaría que el público se quedara con la sensación de haber viajado hacia una época dorada de la cultura europea, donde artistas de distintas disciplinas y orígenes trabajaban juntos en los Ballets Rusos. "Sé que para muchos va a ser la primera vez que oigan hablar de Nijinska, pero es muy importante que puedan descubrir la enorme relevancia de esta coreógrafa, en el sentido moderno de la profesión. Me emociona especialmente lo mucho que quiso a su hermano pese a lo distintos que eran y me fascina su extraordinaria capacidad para crear un lenguaje propio, a la altura de los genios que la acompañaron en su trayectoria artística", señala el también poeta, afincado en España.
La música será interpretada por la Orquesta Filarmónica de Santiago bajo la batuta de su director residente, Pedro-Pablo Prudencio, y contempla composiciones de Robert Schumann, Maurice Ravel, Claude Debussy, Igor Stravinsky, Manuel de Falla, Constantino Gaito, Camille Saint-Saëns y Sergei Prokofiev, con arreglos de Žilvinas Smalys, fagotista de esta misma orquesta. Mientras que la escenografía y vestuario son de Jorge "Chino" González, la iluminación de Ricardo Castro y la asesoría histórica de Pablo Aharonian.
Pionera del neoclasicismo y la danza abstracta, Bronislava Nijinska (Minsk, 1891- Los Angeles, 1972) logró que lo clásico y lo contemporáneo coexistieran armoniosamente en el evento escénico y que el arte de la danza se elevara a otros niveles estéticos. Un legado que esta nueva producción del Municipal de Santiago recorre a través de un prólogo, cuatro escenas y un epílogo.
La obra comienza con Nijinska recordando con plenitud la gran bailarina, coreógrafa y teórica que fue: sus inicios en los Ballets Rusos, la apertura de su Escuela de Movimiento, su trabajo como directora del ballet del Teatro Colón, sus colaboraciones con importantes artistas del siglo XX y sus innovadoras creaciones. San Petersburgo, París, Londres, Kiev, Viena, Mónaco, Buenos Aires y Los Ángeles son los escenarios en los que se desenvuelve.
Una escena aparte merece su relación con El Marqués de Cuevas, magnate y filántropo de origen chileno, quien monta su propio ballet y se convierte en su gran benefactor. Pero las dificultades que marcan la vida de Nijinska también se reflejan en este ballet: la huida de las dos guerras y de la Revolución Bolchevique, la esquizofrenia que le costó a su hermano el retiro de los escenarios y la muerte de
su hijo en un accidente de tránsito.
Es la historia de una mujer del siglo XX que miró más allá de él.
Coreógrafa, directora artística de AVA DANCE COMPANY y fundadora de la ONG AWA DANCE, dedicada al liderazgo de mujeres y niñas a través de la danza. Estudió Ballet en el Conservatorio Profesional de Música y Danza de Mallorca y Lingüística en la Universidad Complutense de Madrid. Asimismo, se graduó en la London Contemporary Dance School y tiene un posgrado en la Universidad Palucca de Danza en Dresde. Adicionalmente, se formó en el programa D.A.N.C.E bajo la
dirección de William Forsythe, Wayne McGregor, Angelin Preljocaj y Frédéric Flamand.
Fue artista asociada del Centro Europeo de las Artes Hellerau en Dresde y de la compañía de Shobana Jeyasingh Dance en Londres, además de artista en residencia del Teatro del Lago en Chile. Entre sus reconocimientos destacan sus
nominaciones a los premios Nacionales de Danza del Reino Unido en 2015 y 2019. En sus últimos trabajos coreográficos, ha colaborado con artistas y organizaciones de Burkina Faso, Japón, Senegal, Chile, Taiwán, Marruecos, Cuba y Nunavut (Ártico Canadiense), con el objetivo de promover intercambios culturales entre artistas.
Chilena. Bailarina, maestra de danza y coreógrafa. A los 6 años descubrió la danza y a los 9 años ingresó a la Escuela de Ballet del Teatro Municipal de Santiago a estudiar danza clásica. En 1986 se integró al Ballet de Santiago, bajo la dirección de Ivan Nagy, compañía a la que perteneció por 30 años. Durante ese período se presentó en teatros de Estados Unidos, Alemania, España, Hungría, Perú, Argentina, Uruguay, Francia, Italia y su repertorio incluyó títulos como El lago de los cisnes, Cascanueces, Carmen, Giselle, La Saylphide, La bayadera, Serenade, Rosalinda, Eugenio Oneguin, Anna Karenina, Espartaco, Romeo y Julieta, Don Quijote, Madame Butterfly, Salomé, La bella durmiente, Temas y variaciones, Las desventuras del diablo, Le papillon, Coppelia y la viuda alegre.
Con Nijinska: Secreto de la vanguardia se le presenta la oportunidad de volver a los escenarios, siendo este rol uno de los mayores retos en toda su carrera, por su profundidad psicológica y la relevancia en la historia de la danza.
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