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Risas del Corazón: la agrupación que acompaña a pacientes con música y humor terapéutico

por Jeremy Valenzuela Quiroz

En Los Ángeles, la organización reúne a más de 30 voluntarias que realizan intervenciones en hospitales, Centros de Salud Familiar, hogares de ancianos y establecimientos educativos.

Risas del Corazón: la agrupación que acompaña a pacientes con música y humor terapéutico / Diario La Tribuna

Por amor al prójimo. Esa es la frase que resume la historia de Risas del Corazón, una agrupación angelina de payasos hospitalarios que desde el año 2019 lleva sonrisas, música y ternura a los espacios donde más se necesita: salas de hospitales, hogares de ancianos, jardines infantiles vulnerables y hogares de menores.

La iniciativa nació poco antes del estallido social, cuando un grupo de nueve mujeres, sin conocerse del todo, pero unidas por el deseo de ayudar, decidió crear un proyecto que no dependiera del dinero, sino del corazón.

"Queríamos aportar, pero no teníamos medios económicos. Entonces surgió esta idea de hacer un voluntariado distinto, que sanara desde la risa", cuenta Jeannette, conocida como la doctora Risitos, fundadora y actual presidenta de la agrupación.

Inspirada en el movimiento internacional del clown hospitalario y apoyada en su formación como terapeuta ocupacional, Jeannette comenzó a convocar voluntarias con diferentes profesiones —educadoras, técnicas de salud, dueñas de casa y estudiantes— para dar vida a una labor que, con los años, se ha convertido en un referente de humanidad en Los Ángeles.

DE LAS VENTANAS DEL HOSPITAL, A TODA LA COMUNIDAD

En sus primeros meses, la llegada de la pandemia impidió el acceso a los recintos de salud, pero lejos de detenerse, el grupo buscó nuevas formas de llegar a los pacientes: se ubicaban frente al Hospital de Los Ángeles, animando desde el exterior a quienes miraban desde las ventanas.

Con música, color y gestos amables, lograban conectar y provocar sonrisas incluso a distancia. "La gente hospitalizada nos miraba desde las ventanas y nosotros bailábamos afuera, con parlantes, con música, para que al menos por un rato sintieran alegría", recuerda Jeannette.

Durante esos complejos meses, las voluntarias siguieron activas: grababan videos para redes sociales, realizaban intervenciones en domicilios de pacientes postrados y celebraban cumpleaños de niños con enfermedades delicadas. "No nos detuvimos. La alegría también era necesaria en pandemia", agrega.

Hoy, Risas del Corazón cuenta con más de 30 integrantes -en su mayoría mujeres- entre voluntarias formales e informales, con presencia activa en hospitales, Centros de Salud -Cesfam-, colegios, jardines infantiles y hogares de ancianos. Han participado en jornadas de salud mental, campañas de la Teletón, corridas solidarias y actividades con instituciones públicas y privadas.

Su trabajo se ha expandido tanto que, actualmente los invitan a múltiples eventos fuera de Los Ángeles, en sectores como Laja, Ralco o Nacimiento. "Es bonito ver que la gente nos reconoce, que valoran lo que hacemos. Hemos ido ganando visibilidad porque detrás de cada intervención hay amor, compromiso y respeto", señala la fundadora.

UN VOLUNTARIADO QUE SE SOSTIENE POR UN PROPÓSITO

El grupo funciona como una organización sin fines de lucro con personalidad jurídica, lo que les permite postular a fondos públicos para seguir desempeñándose, aunque no siempre con éxito.

"Nos falta gente experta en proyectos, porque todos trabajamos en otras cosas. Pero nos sostenemos con los aportes de los socios, rifas y la ayuda de la comunidad que nos sigue en redes sociales", explica Jeannette.

Cada año realizan dos grandes campañas: la del Día del Niño y la de Navidad, en las que reúnen más de 100 regalos y bolsas de dulces para niños en situación vulnerable. Todo lo compran con rifas, donaciones y el esfuerzo de cada voluntario.

"Esto es por amor al prójimo. Nuestra agrupación nació desde el alma, y cuando haces las cosas desde ahí, no necesitas una retribución económica. La mejor paga es ver a un paciente sonreír", dice Jeannette con emoción.

EXPERIENCIAS QUE MARCAN E IMPULSAN

Entre las experiencias más conmovedoras que han vivido está la de "la señora Rosita", una paciente de 63 años con cáncer terminal a quien visitaron durante semanas. "Nos pidió canciones de Karol G y le encantaban las burbujas. Fue muy especial. Cuando falleció, su familia nos invitó al cementerio y nos pidió hablar. Nos dijeron que fuimos las últimas personas que la vieron sonreír. Eso te marca para siempre", cuenta la fundadora.

La agrupación entiende la risa como una herramienta terapéutica y transformadora. "La salud no es solo física, también es mental y emocional. A veces un gesto, una burbuja o una canción cambian completamente el ánimo de una persona hospitalizada", agrega.

UNA RED DE VOLUNTARIOS QUE CRECE

Las puertas de Risas del Corazón están abiertas a toda persona mayor de 18 años que desee aportar. No se requiere formación previa, solo compromiso y empatía. Actualmente, la voluntaria de mayor edad tiene 68 años y —como dicen entre risas— "baila igual que cualquiera de veinte".

El grupo funciona con reglas claras: deben participar al menos tres voluntarios por intervención y todos cuentan con documentos formales para trabajar con niños y personas vulnerables. "Es un voluntariado con corazón, pero también con responsabilidad", enfatiza Jeannette.

RECONOCIMIENTO Y PROYECCIONES

En septiembre de este año, la agrupación recibió la Orden al Mérito durante el aniversario de Los Ángeles, el mayor reconocimiento oficial que han obtenido hasta ahora.

"Fue muy emocionante, porque después de tanto esfuerzo sentimos que nuestro trabajo está siendo visto. No buscamos premios, pero se agradece que valoren el amor que ponemos en cada actividad", comenta.

Hoy, Risas del Corazón no solo reparte alegría: también siembra esperanza. "Nos hemos dado cuenta de que el primer cambio ocurre en uno mismo. Ser payaso hospitalario te enseña a mirar distinto la vida, a valorar lo pequeño. Y a entender que, aunque el dolor no desaparezca, la risa puede hacerlo más llevadero."

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