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Según el dirigente nacional de Sintec, Eugenio Manso Soto, la compañía ha incumplido reiteradamente los acuerdos alcanzados en mediaciones con la Dirección del Trabajo (DT). Por ello, aseguraron, hoy suma decenas de infracciones y mantiene prácticas que califican como abusivas.
De acuerdo con el dirigente, las denuncias apuntan a agresiones verbales y físicas, incumplimiento de contratos colectivos e individuales, y desobediencia frente a las resoluciones dictadas por la DT.
El sindicalista sostuvo además que, en respuesta a las movilizaciones, la empresa habría limitado el suministro de agua, los baños, alimentos y el transporte a los trabajadores, lo que consideró una forma de presión para desarticular el paro.
Actualmente, cerca de 500 trabajadores participan de la movilización en distintos puntos del Biobío, con presencia en el Juzgado de Letras de Los Ángeles y en las cercanías del proyecto hidroeléctrico.
Pese a los acercamientos, el dirigente afirma que la empresa no ha mostrado disposición al diálogo.
La paralización —que califican como indefinida pero legítima— buscaría que la empresa cumpla las mediaciones previas, garantice condiciones mínimas y respete la legislación laboral chilena.
La organización sindical destaca que en abril del presente año los trabajadores habrían firmado un convenio colectivo con los dos sindicatos, donde se habría llegado a un acuerdo salarial.
"El sistema de fiscalizaciones y multas no sirve. Hacemos un llamado al Estado y a los legisladores a revisar la ley", cerró Manso.
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