Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Dirigentes del sector sur esperan un invierno distinto tras limpieza de esteros y canales

por María José Villagran Barra

Tras años de inundaciones, las obras realizadas antes del invierno entregan un respiro a las familias, coinciden en señalar dirigentes de las villas Todos los Santos, San Francisco y Tolpán.

El puente que se encuentra en el acceso al sector, desde Villa Todos los Santos, es lo que más afecta a vecinos de Villa San Francisco. / La Tribuna

Con la llegada del invierno, la crecida del estero Paillihue vuelve a convertirse en una preocupación para vecinos de Villa Todos los Santos, San Francisco y Tolpán, en la comuna de Los Ángeles.

La lluvia, habitual en esta época del año, vuelve a activar un problema recurrente entre los vecinos: las inundaciones que afectan sus pasajes y viviendas. En muchas ocasiones, deben resignarse a perder los enseres que con esfuerzo han logrado conseguir.

Cada invierno, la angustia de cientos de familias que viven en sectores como Villa Todos los Santos, San Francisco y Tolpán se instala cuando se anuncia algún sistema frontal en la zona. Aislados, con sus casas anegadas y sin soluciones concretas, los vecinos deben enfrentar las consecuencias y estragos que causa la lluvia durante esta estación.

Este año, sin embargo, la esperanza se ha instalado en cada uno de ellos, tras operativos de limpieza en canales y esteros que atraviesan la zona, como el Paillihue y Tolpán. Estos dos serían los principales afluentes que, tras verse colmados de agua, sus caudales crecen hasta inundar las casas de quienes habitan en esos lugares.

Los testimonios de tres dirigentes vecinales coinciden en algo fundamental: por primera vez en años, se actuó antes de la emergencia y no después de que el agua lo destruyera todo.

"UNO SALÍA CON EL AGUA HASTA LA CINTURA"

La presidenta de la Villa Todos los Santos, Ana Jara, ha sido testigo de cómo las lluvias arrastran más que agua; también se lleva sueños y un esfuerzo de años para obtener sus enseres. "La gente pierde todo, todo", lamentó.

Con 36 años de existencia, la gran mayoría de los residentes de la Villa Todos los Santos son personas mayores, lo que agrava aún más las consecuencias de cada inundación.

Los pasajes Santa Marta, Santa Teresita, Santa Bárbara, Santa Rosa y parte de Santa Lucía son los más afectados y en alguno de estos sectores, el agua llega hasta la cintura.

Jara relató que -durante años- la respuesta institucional fue tardía: frazadas, un saco de carbón y kits de aseo entregados cuando el daño ya era irreparable.

"Yo enviaba solicitudes desde noviembre, para que hicieran algo en verano, pero siempre llegaban cuando ya estábamos inundados", contó Jara.

UNA MESA DE TRABAJO QUE DIO FRUTOS

Tras las inundaciones del año pasado, se realizó una mesa de trabajo que reunió a representantes de la Dirección de Obras Hidráulicas, la municipalidad de Los Ángeles, representantes de Canalistas del Laja, entre otros.

El objetivo era uno: limpiar el estero que arrastraba años de abandono, sindicado de ser uno de los principales causantes de las inundaciones que parecían ser parte de la vida cotidiana de los vecinos de estas villas.

No exento de dificultades, Jara relató que -finalmente- fue la Oficina de Emergencia del municipio la que asumió la tarea. "Hoy el estero está quedando muy bueno", celebró Jara.

Asimismo, la dirigente destacó que -a ello- se sumaron otras obras complementarias como la construcción de sumideros en sectores claves de Villa Todos los Santos a fin de redirigir aguas lluvias y aliviar la carga sobre los puntos más bajos.

"Espero que no se olviden de nosotros. Han sido muchos años de lucha. Hay casas que no se pueden ni vender porque todos saben que se inundan", sentencia la dirigente.

VILLA SAN FRANCISCO: AÑOS DE AISLAMIENTO

La situación en Villa San Francisco no es muy diferente a la de Villa Todos los Santos.

El presidente de la junta de vecinos de dicho sector, Patricio Viveros, recordó que -todos los años- la villa queda aislada cuando la lluvia es muy fuerte y constante, ya que el acceso desde Villa Todos los Santos se anega a raíz de la cantidad de agua.

Éste sería el principal problema que deben enfrentar, todos los años en temporada de invierno, los vecinos de Villa San Francisco.

"La locomoción colectiva no puede entrar y tenemos que salir por Paillihue, dando una vuelta larguísima. Algunos colectivos simplemente no llegan", relató el dirigente.

Este año, una de las soluciones vino de la mano con la limpieza del estero Paillihue y esperan que de los frutos esperados: que este año, los vecinos no sufran a consecuencia de las inundaciones.

Viveros mencionó que algunas agrupaciones ambientalistas han criticado la intervención en el cauce, argumentando que habría provocado una disminución del agua en un área considerada humedal en el sector de Cantarrana. Sin embargo, los dirigentes indicaron que ese espacio, que está en análisis, aún no está registrado como humedal.

"Eso no era un humedal, era un atasco de ramas y árboles que impedía que el agua fluyera. Todos los años esa tranca perjudicaba a decenas de familias", relató Viveros.

Su crítica no es aislada. Al respecto, la presidenta de la Junta de Vecinos del sector de Tolpán, María Cabezas sostuvo que eso "no era un humedal. Se transformó en un pantano porque nunca se limpiaba. Los árboles crecieron dentro del canal; eso provocaba el desborde hacia los caminos y las casas".

TOLPÁN: LO RURAL TAMBIÉN SUFRE

Cada año, la lluvia e inundaciones afectan a un número creciente de viviendas emplazadas en el sector rural de Tolpán. Cabezas detalló que, si antes se inundaban cinco o diez casas, el número -en la actualidad- aumentó a treinta.

La dirigente detalló que -todos los años- se ven afectado por el desborde de los canales; "con la lluvia, se llenan los canales y las primeras casas del sector se inundan". Este año, valoró la limpieza del canal ya que -según relató Cabezas- estaba atascado de suciedad, ramas y vegetación; eso, provocaba que fuera creciendo el canal.

Al respecto, relató que -a pesar de que todos los años limpiaban el estero Paillihue y el Tolpán, no lo hacían en el que se emplaza en Cantarrana. En este último lugar, "se hacía un atasco, por así decirlo, de un pantano. Eso es un pantano que hay ahí, a diferencia de otras personas que dicen que es un humedal (...) Lo que se formó ahí es un atasco de suciedad, de ramas del mismo canal que fue creciendo", expresó Cabezas.

Cuando llovía mucho, añadió, en el lugar se hacía un cuello de botella de agua, la cual bajaba hacia atrás. Lo que sucedía era que "como los canales no son tan anchos, se metía a los caminos y a las casas. Eso nos pasaba, el agua se volvía hacia atrás". A diferencia de las otras temporadas de invierno, la dirigente relató que este año sí hubo un operativo de limpieza; por lo mismo, esperan que los resultados a consecuencia de la lluvia no sean los mismos que años anteriores.

Por lo pronto, la dirigente relató que los vecinos se están preparando para enfrentar una nueva temporada de lluvia concretando algunas sugerencias; éstas contemplan la limpieza de canales secundarios, el despeje de pastizales y coordinando algunas acciones con el municipio de Los Ángeles.

Al igual que los otros dirigentes, María agradeció el compromiso del municipio al impulsar la limpieza de canales y estero. De momento, "ya se logró lo más importante. Lo que sigue depende del clima, pero por fin las aguas tienen por dónde fluir", añadió.

Los representantes de Villa Todos los Santos, San Francisco y Tolpán ven esta nueva temporada con una mezcla de esperanza y cautela. Esto, porque será la lluvia la que -finalmente- dirá si la limpieza bastó para solucionar problemas que, durante años, se llevó el trabajo de los vecinos.

Lo cierto es que, por primera vez en mucho tiempo, los tres coinciden en que fueron escuchados antes de que el agua les llegara, literalmente, hasta el cuello.

SOLUCIONES

Este escenario ha motivado a implementar acciones concretas por parte del municipio, además de trabajos que se realizarán desde el nivel central.

Durante el primer semestre, la municipalidad ejecutó trabajos de limpieza en el estero Paillihue y canales adyacentes, medidas que los vecinos ven con buenos ojos, después de años sin ser escuchados. Estos trabajos incluyeron la limpieza y recanalizaciones considerados como sectores críticos; entre ellos, el puente de Cantarrana, donde el flujo de agua se encontraba completamente estancado.

Por su parte, la Dirección de Obras Hidráulicas se adjudicó un contrato de conservación que incluye la limpieza de distintos esteros de la ciudad; entre ellos, el Paillihue. En su momento, el director de esta entidad, Claudio Morales, detalló que tienen considerada la limpieza de más de 800 metros lineales en el tramo comprendido entre avenida Los Carreras y la desembocadura del estero Tolpán.

En este contexto, las labores deberían realizarse durante el mes de junio y contemplan también sectores colindantes como Villas Las Quintas, 21 de Mayo y Villa Todos los Santos, en el sector sur de la comuna de Los Ángeles, puntos identificados como prioritarios ante las reiteradas denuncias interpuestas por vecinos y los antecedentes de emergencias previas.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto