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La Tribuna

Más de mil efectivos del Ejército de Chile y de España prueban sus capacidades en ejercicio invernal en Antuco

por María Paz Rivera Arévalo

Los efectivos entrenaron habilidades de vida, desplazamiento y combate en montaña en el sector de Rayenco, cordillera de Los Andes, en la provincia de Biobío.

escaladores / destacamento

Personal de la Compañía de Esquiadores Escaladores (CEE-1/64) del Ejército de España junto a efectivos del Destacamento Nº 17 Los Ángeles y de otras unidades del Ejército de Chile, fueron parte -en agosto de este año- del ejercicio de montaña "Rayenco 2024", realizado en plena cordillera de la provincia del Biobío.

En total, fueron más de mil los efectivos que tuvieron el desafío de operar en montaña, por varios días, en un escenario cubierto por la nieve.

"Hombres y mujeres que integran las unidades de la III División de Montaña, cuyo cuartel general se encuentra en Valdivia, y particularmente, del Destacamento Los Ángeles, pudieron validar sus habilidades para vivir, desplazarse y combatir en la montaña, luego de cumplir con los retos de un entrenamiento de alta exigencia, bajo la atenta mirada de los instructores que, en todo momento, ponderaron los riesgos y controlaron el cumplimiento de las medidas de seguridad". 

Durante el ejercicio, se pusieron a prueba una serie de capacidades que poseen las unidades, como los medios de ingenieros militares para el despeje y mantención de caminos, los sistemas de mando y control, para enlazar de forma radial al personal en terreno o los sistemas de apoyo logístico, donde resultó decisivo el empleo del ganado mular, para abastecer al personal desplegado en sus posiciones en sectores de difícil acceso. 

Asimismo, este tipo de adiestramiento, según indicaron desde el Destacamento, permite evaluar en forma permanente la habilidad de toma de decisiones de los comandantes de todos los niveles, a fin de permitir el cumplimiento de las tareas impuestas. 

De esta forma, los mandos se someten a la experiencia de tener que adoptar resoluciones, en ambientes de alto estrés, lo que fortalece sus competencias de liderazgo para operar en escenarios de crisis.

EXPERIENCIA GRATIFICANTE

Danae González, cabo primero conscripto del destacamento angelino fue una de las soldados que formó parte del exigente ejercicio de montaña, cuya preparación previa fue de meses, según señalaron.  

"Lo más difícil de este ejercicio fue trasladarnos con la pieza, yo soy sirviente de artillería, y el tema de la nieve es complejo, poner las cadenas en los camiones y ver que nada se mueva de su lugar por el frío, ver que todo funcionara, descongelar con agua, ver técnicas de abrigo para mantenerse. Fue largo y grande el ejercicio, pero fue una de las mejores vivencias que he tenido", relató.

La soldado González reconoció que previo a está instrucción existía temor del frío, pero tras la experiencia se siente orgullosa de lo logrado.  

"Yo tuve el temor del frío, porque con el frío se pierde la movilidad del cuerpo, sobre todo manos y pies. Fue uno de los miedos más grandes que tuve, también, con el cuidado de la pieza.  Pero con mis compañeros tuvimos una capacidad muy grande para aguantar el frío, fueron -20 grados, y no cualquier puede soportar eso. Ejecutamos un buen ejercicio, la pieza disparó sin problemas y logramos sortear todas las dificultades del camino".

También participó de la experiencia el soldado profesional de tropa Benjamin Cruces, de la compañía de infantería andina, quien ingresó al Destacamento el año 2021, como conscripto, apostando por una carrera en la institución.    

"En mi caso no es primera vez en la montaña, nosotros en periodos de instrucción hacemos marcha, ascenso al volcán Antuco, nos desenvolvemos bien en terrenos nevados, que son de difícil acceso, pero este ejercicio fue diferente, fue en grande, muy real, donde además, pudimos compartir experiencias y aprendizajes", compartió.

Cruces coincidió que siempre lo más difícil es soportar el frío, y en esta última experiencia el cansancio por lo extenso de la instrucción.

Por su parte, los integrantes de la patrulla de la Compañía de esquiadores y escaladores No 1/64 del Ejército de España, integrada por diez efectivos de esa nación, manifestaron su satisfacción de haber podido formar parte del ejercicio, junto con reconocer el profesionalismo de los soldados chilenos y las habilidades de estos para operar en montaña invernal.

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