Regístrate en nuestro newsletter
El plan tiene como objetivo reforzar la capacidad de respuesta y prevención frente a la temporada de altas temperaturas que se avecina, periodo en el que el riesgo de incendios aumenta significativamente. La estrategia contempla inversiones en personal especializado, aeronaves, maquinaria pesada, tecnología de detección y coordinación interinstitucional.
En la región del Biobío se desplegarán cerca de 600 brigadistas, que serán distribuidos en 42 brigadas dentro de las tres provincias: 17 en Concepción, 15 en Biobío y 10 en Arauco.
De ellas, 38 corresponde a equipos diurnos, mientras que cuatro son nocturnos, lo que refuerza la capacidad de combate durante las horas de mayor riesgo.
Además, se dispondrá de 12 aeronaves: cinco helicópteros, cinco aviones cisterna AT-802, un avión pesado Hércules C-130 y una aeronave de coordinación. Estos dos últimos tendrán un alcance nacional, pero su base estará en la región.
El plan también incorpora 88 cámaras de teledetección, instaladas en puntos estratégicos gracias a un convenio entre Conaf y Corma, con el fin de mejorar la vigilancia, detección temprana y respuesta operativa.
Durante la ceremonia, el director ejecutivo de Conaf, Rodrigo Illesca, subrayó que más allá del despliegue técnico, la clave está en la prevención y la responsabilidad ciudadana.
Según destacó el director, también existe articulación con Senapred, Bomberos, Carabineros, el Ejército y las comunidades locales, para actuar ante emergencias mayores.
Por parte del sector privado, Margarita Celis, gerenta regional de Corma, destacó el trabajo conjunto con el Estado y la importancia de la Red de Prevención Comunitaria, que agrupa a más de 550 comités vecinales y 5.000 vecinos organizados en la macrozona centro-sur.
"La prevención es la base de todo: debemos pasar de una cultura de la emergencia a una cultura de la prevención", sostuvo Celis.
Según datos de Corma, en los sectores donde operan los comités comunitarios se ha registrado una reducción del 70% en la ocurrencia de incendios, lo que evidencia del impacto de la participación ciudadana en la gestión del riesgo.
La ministra Ignacia Fernández destacó el incremento sostenido de los recursos públicos destinados a la prevención y combate de incendios.
"Hace cuatro años, el presupuesto nacional era de $75.000 millones. Hoy supera los $160.000 millones, un aumento de más del 110%. Ese esfuerzo se traduce en más brigadistas, más aeronaves y más tecnología en regiones como el Biobío", afirmó la ministra.
En tanto, el delegado presidencial regional, Eduardo Pacheco, valoró la preparación intersectorial y el trabajo coordinado del sistema público-privado.
El gobernador Sergio Giacaman detalló que, además del apoyo del nivel central, el Gobierno Regional destinará más de $3.800 millones al financiamiento de brigadas nocturnas y comunales, particularmente en Lebu y Los Ángeles, junto con programas de prevención comunitaria.
Según explicó, este año se coordinará la construcción de más de 700 kilómetros de cortafuegos, articulados entre Conaf, el Ministerio de Obras Públicas y las empresas forestales, además del refuerzo de patrullajes con Carabineros, PDI y las Fuerzas Armadas para disuadir la intencionalidad de incendios y fortalecer la persecución penal.
 |
||||
 |
 |
 |
 |
 |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]
ContáctanosOpinión
