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Los fundadores del emprendimiento angelino Ruca Fungi, Francisco Yáñez y María José Espinoza, detallaron los inicios de su iniciativa, que utiliza hongos para extraer sus propiedades medicinales y tener usos como una alternativa natural para diversas afecciones de salud.
El proyecto partió en 2015 y aunque hubo una pausa hasta el 2019, "desde ahí hemos trabajado de forma continua", incluida la reinvención del concepto que ahora incluye la venta de insumos para el auto cultivo.
Los dueños de este emprendimiento explotan el área alimentaria y de la salud: "se pueden encontrar los extractos medicinales y para las personas que quieran cultivar sus propias setas para fines alimentarios o medicinales. Trabajamos con nueve variedades diferentes de cepas, de las cuales seis con comestibles y tres son medicinales", precisó Yáñez.
En el caso de los usos medicinales de los hongos, Espinoza explicó que "tenemos seis tipos de extractos, algunos de los cuales fortalecen el sistema inmune. En la medicina asiática, uno de esos extractos se utiliza en el tratamiento del cáncer".
Pero los usos en ese ámbito no se quedan ahí: "Para los deportistas otros hongos también son beneficiosos. Hay otro que estimula el crecimiento neuronal, estimula la memoria y aumenta la concentración", explicó la emprendedora.
Hay distintas formas de utilizarlos, en Ruca Fungi ahora los están utilizando como "extractos" aunque la intención más adelante es "contar con cápsulas con el hongo deshidratado".
María José Espinoza explicó que a partir de su experiencia, personalmente promueve su consumo: "Antes vivía la vida muy acelerada, tomaba un remedio recetado por un neurólogo, que me costó mucho dejar, pero me acompañé con Cordicep para tener energía física y la Melena de León para energía mental".
"Muchos se interesan en contar con su propio cultivo y después fabrican sus propios sustratos", contó la emprendedora, aunque su par Francisco Yáñez hizo ver que el mundo de la fungicultura "a veces es poco conocido. Hay mucha investigación al respecto y cada vez quedamos más maravillados con las setas y hongos".
"Hay muchas investigaciones sobre el uso de hongos en mascotas, por lo que a futuro nos gustaría formular extractos con dosificación para mascotas", adelantó Espinoza.
Sobre las mayores dificultades para emprender en el rubro, el encargado del proyecto observó que "el formar los equipos correspondientes a la etapa del proceso del emprendimiento es lo más difícil. En un comienzo siempre hay pocos recursos y si bien a uno le gustaría tener más recursos, a veces no los tiene".
María José complementó indicando que "la inestabilidad, para una persona estructurada como yo, y la dinámica me costó al principio, pero ya me he ido adaptando bien".
Sobre la mejor parte de emprender, Francisco Yáñez valoró "el contacto con personas que gustan del producto, ayudarlas con sus propios cultivos y que han logrado tener sus setas. La experiencia es muy enriquecedora y he podido conocer a gente que nunca habría tenido la oportunidad de conocer antes".
Espinoza se refirió a la satisfacción de tener "clientes que vuelven y que siguen consumiendo extractos. Eso es muy satisfactorio".
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