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La llegada de la temporada estival para muchas familias es sinónimo de descanso y vacaciones, no obstante, lo que podrían ser unos días de ensueño se pueden ver arruinados por enfermedades como, por ejemplo, la otitis externa.
Afortunadamente especialistas como el Dr. José Gregorio Ledezma, Otorrinolaringólogo de la Universidad de Talca, ha entregado importantes recomendaciones para prevenir complicaciones en el verano.
¿A QUÉ SE PUEDEN EXPONER LOS OÍDOS?
En un principio, el entrevistado hizo una completa introducción en materia de salud y afecciones: "A los oídos se le describen tres partes: oído externo, medio e interno (...) El oído externo corresponde a la oreja y el conducto revestido de piel. Las enfermedades más frecuentes que le afectan se engloban bajo el término Otitis externa y se relaciona a baños de inmersión y manipulación".
"El oído medio contiene los huesecillos que participan en la audición y cómo se relacionan con la nariz a través de la rinofaringe, suelen enfermarse en cuadros virales y se llama otitis media. En ocasiones pueden ser bacterianas", prosiguió.
"El oído interno es responsable del equilibrio y la audición. Las enfermedades podríamos agruparlas en la afectación de alguno o ambos sentidos (audición y equilibrio), pero las inflamaciones o infecciones suelen ser muy poco frecuentes, afortunadamente, por la gravedad que revisten (...) Existen otras enfermedades para cada área del oído, pero las infecciones u otitis en el oído externo y el oído medio, son las más frecuentes", complementó al diario.
¿CUÁL ES EL PANORAMA DURANTE EL VERANO?
De acuerdo con el Dr. Ledezma, "el verano por sí mismo no condiciona la aparición de estas enfermedades, como sí lo hace el invierno, con la otitis media, por la prevalencia de cuadros de origen respiratorio".
"En verano las personas acuden con mayor frecuencia a piscinas y este contacto con el agua es lo que incrementa la presencia de las infecciones e inflamaciones en el oído externo, es decir, en el verano se incrementa la incidencia de otitis externa. Esto sucede por el factor humedad que favorece la proliferación de gérmenes en un medio oscuro y cálido como es el oído", manifestó.
Junto con lo anterior, el entrevistado precisó que está comprobado que "se incrementa el número de consultas por esta afección durante este periodo por las razones expuestas".
¿HAY ALGÚN GRUPO MÁS PROPENSO?
Más allá del grupo etario, los pacientes que sufren este tipo de problemas mantienen otros factores en común. En palabras del especialista: "Existen personas con problemas de piel y la piel del oído no escapa a esta realidad, entonces personas con psoriasis, enfermedad eczematosa, alteraciones inmunológicas, etc, podrían presentar mayor riesgo de presentar otitis externa".
A lo anterior, el Dr. Ledezma sumó que este tipo de otitis "quizás sea más frecuente en niños, pero no por la edad o las condiciones naturales del oído, sino porque la duración de los baños suele ser más prolongada y la exposición mayor".
"Dios nos hizo con los oídos preparados para sumergirse en agua, sin que esto representara algún problema. Sin embargo, la prolongación en el tiempo o la repetida exposición a aguas no precisamente naturales, sino más bien tratadas con agentes químicos como las piscinas, pueden condicionar la aparición de estas enfermedades. Y cuanto mayor sea la cantidad de agua sobre la que nos sumergimos, menor será el riesgo. Es decir, los baños en el mar, representa menor riesgo que los baños en piscinas y en estas, menor que en las piscinas caseras que acumulan mayor cantidad de gérmenes y reciben menos tratamiento adecuado del agua", agregó.
RECOMENDACIONES
Dejando en claro que la época veraniega es "maravillosa" con un gran atractivo por las piscinas, el entrevistado mencionó que "la principal recomendación es evitar manipular los oídos. Para la mayoría de la población, bastaría con secar el contorno de la oreja sin introducir objeto alguno en el conducto".
"Si resulta molesto la sensación de humedad, quizás el uso de un secador de pelo acercado con precaución a la oreja, favorece la evaporación del excedente de agua y reduciría la posibilidad de proliferación de gérmenes. Existen personas que al llegar el verano, tienen acumulado cerumen en sus oídos, que al mojarse, aumentan su volumen y generan molestias que conducen a la manipulación e incrementan el riesgo. Para esas personas que se saben productoras de cerumen que han requerido limpiezas en ocasiones anteriores, acudir previamente a revisión y limpieza podría prevenir las molestias y reducir el riesgo de infección con las piscinas", precisó.
El Dr. Ledezma llamó a disfrutar del verano, cuidando la salud de los bañistas: "La recomendación final sería disfrutar el verano, las piscinas, ojalá con buen mantenimiento del agua, evitar baños muy prolongados, visitar al médico otorrinolaringólogo para personas con alta producción de cerumen, antes del inicio del periodo para revisión y limpieza, así como personas con eczema, alergias de piel psoriasis, etc, y bajo ningún concepto, manipularse el oído porque la gran mayoría de infecciones del oído externo, son derivadas o asociadas a la manipulación de la piel del conducto".
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