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Coaniquem, la Corporación de Ayuda al Niño Quemado, mantiene presencia en la región del Biobío, siendo una de las áreas donde presta atenciones a quienes enfrentan estos accidentes. A nivel nacional, se brinda cuidado a más de seis mil pacientes infantiles afectados por quemaduras cada año en Chile. Esta atención es completamente gratuita y se ofrece en los cuatro centros de rehabilitación distribuidos por todo el país, ubicados en Antofagasta, Santiago, Concepción y Puerto Montt.
El presidente nacional de Coaniquem, Jorge Rojas, indicó a radio San Cristóbal y diario La Tribuna, que "más de 80 mil niños cada año se queman en Chile, y ocurre que si nosotros analizamos la cantidad de pacientes que han sido dados de alta luego de haber estado hospitalizados por quemaduras, toda esta macro zona de Biobío es la que tiene mayor incidencia en relación a la población".
La preocupación en estos momentos, se ha centrado en la creciente cifra de niños y personas que se queman por nuevas causas que antes no existían. Señaló en ese sentido que debido a las investigaciones realizadas por el centro de investigación de Coaniquem "cada semana sabemos lo que está ocurriendo con las quemaduras, como está mutando esto, y por lo tanto si aparece un elemento emergente, como hace poco tuvimos uno. Por ejemplo, el adhesivo para pegar las uñas, las niñitas usan uñas postizas usando un pegamento que se llama Cianocrilato o llamado la gotita, y empezaron a llegar niñitas que estaban profundamente quemadas porque les había caído una gota de Cianocrilato en un tejido que era de fibra. Ese tejido hizo fuego por el solo hecho de caer y tuvimos quemaduras sumamente profundas".
"Entonces, iniciamos una campaña de prevención de quemaduras por el pegamento de uñas. O también, alisadores de pelo, porque alguien de la familia dejaba este objeto al alcance del niño y este lo tomaba, provocando lesiones sumamente profundas. Y estos son solamente dos ejemplos de mecanismos emergentes que jamás hubiésemos descubierto si no tuviéramos un serio proceso de registro de los datos que sirven para alimentar las actividades de prevención", afirmó Rojas.
La prevención es una pieza clave para evitar que ocurran estos accidentes, por lo que la investigación científica que realiza Coaniquem con los pacientes que atiende, es una de las formas que tiene para poder realizar tratamientos más efectivos, así como un trabajo de difusión de información y consejos que ayuden a toda la comunidad para evitar estos accidentes.
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