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El método D'Hondt es el sistema electoral que Chile utiliza desde 2015 para elegir diputados y senadores, y que nuevamente se aplicará en las elecciones parlamentarias del 16 de noviembre. Este mecanismo matemático tiene como objetivo repartir los escaños de manera proporcional a los votos que obtiene cada lista o pacto electoral, lo que permite una mayor representatividad de las distintas fuerzas políticas en el Congreso.
La incorporación de este sistema se concretó mediante la Ley 20.840, promulgada en abril de 2015, que sustituyó el antiguo sistema binominal por uno de carácter proporcional inclusivo. El cambio buscó fortalecer la representatividad y abrir espacios a partidos que históricamente quedaban fuera de la contienda electoral.
"Este sistema busca, finalmente, que los escaños se repartan proporcionalmente de acuerdo con la cantidad de votos que obtiene la lista", explica Lesley Briceño, cientista política y académica de las facultades de Gobierno y Derecho de la Universidad del Desarrollo (UDD).
El funcionamiento del método D'Hondt se basa en una serie de operaciones matemáticas que ejecuta el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) una vez cerradas las mesas de votación. El procedimiento comienza cuando el órgano determina el total de votos obtenidos por cada lista o pacto electoral en el distrito o circunscripción correspondiente.
El cálculo central consiste en dividir los votos totales de cada lista sucesivamente por la cantidad de cargos que corresponda elegir en ese territorio.
Esta misma operación se realiza con todas las listas que compiten en el distrito. Luego, todos los números resultantes de estas divisiones se ordenan de mayor a menor, creando una escala decreciente. Los cinco números más altos de esa escala determinan qué listas obtienen los cinco escaños disponibles. Si una lista tiene tres números entre los cinco más altos, esa lista obtiene tres escaños.
Una vez definido cuántos escaños corresponden a cada lista, el Tricel proclama electos a los candidatos que obtuvieron las mayorías individuales más altas dentro de su lista. Es decir, son elegidos quienes obtuvieron más votos personales.
En el caso de los pactos electorales, que agrupan a varios partidos, se aplica un segundo cálculo D'Hondt interno. Este procedimiento distribuye los escaños ganados por el pacto entre los partidos que lo conforman, también según sus votaciones respectivas. Finalmente, dentro de cada partido se eligen los candidatos con más votos individuales.
FRAGMENTACIÓN Y ATOMIZACIÓN
La académica señala que el país pasó de tener dos coaliciones con cinco o seis partidos fuertes a contar hoy con más de 20 partidos políticos reconocidos por el Servicio Electoral (Servel).
Para las elecciones del 16 de noviembre, el método D'Hondt se aplicará en 28 distritos electorales para elegir 155 diputados, y en las circunscripciones regionales para elegir 25 senadores. La cantidad de escaños por distrito varía entre tres y ocho diputados. Por ejemplo, el distrito 21, que corresponde a las provincias de Arauco y Biobío, además de la comuna de Lota, elige cinco diputados.
El sistema también se complementa con normas de paridad de género que obligan a los partidos a presentar listas donde ningún género supere el 60% del total de candidaturas a nivel nacional. Sin embargo, Briceño aclara que "no es paridad de salida, sino que solo de entrada", lo que significa que el resultado final depende exclusivamente de los votos obtenidos.
La académica considera que el voto obligatorio "puede generar una mayor fragmentación del electorado y, por lo tanto, una mayor diversidad en el Congreso". Este escenario plantea desafíos para la conformación de mayorías legislativas estables.
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