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El exdirector general de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, y su esposa, María Magdalena Neira, fueron declarados culpables por delitos de corrupción relacionados con el desvío de fondos reservados.
El 4° Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Santiago determinó la condena durante la mañana de este miércoles, tras confirmar la responsabilidad de ambos en una serie de delitos económicos.
Héctor Espinosa, quien lideró la policía civil chilena desde 2015 hasta 2021, fue encontrado culpable como autor de lavado de activos, malversación de caudales públicos, y falsificación y uso malicioso de instrumento público falso. El tribunal estableció que realizó maniobras ilícitas para apropiarse de dineros asignados a gastos reservados, afectando directamente recursos fiscales.
En cuanto a María Magdalena Neira, jueces del TOP determinaron su culpabilidad como autora del delito de lavado de activos culposo, por su rol en la administración y ocultamiento del dinero proveniente del desvío de recursos.
La audiencia para la lectura de sentencia fue fijada para el lunes 1 de diciembre a las 11:00 horas, momento en que se conocerán las penas definitivas para los condenados.
La Fiscalía Metropolitana Oriente, organismo encargado de la investigación, solicitó 20 años de prisión y una multa de 215 UTM para Espinosa, mientras que para su esposa requirió 5 años de prisión y una sanción de 200 UTM. Además, la fiscalía busca el comiso del inmueble perteneciente al matrimonio, ubicado en la comuna de Las Condes.
El fiscal jefe de Alta Complejidad Oriente, Miguel Ángel Orellana, aseguró que la prueba presentada fue contundente. Según explicó, el monto malversado asciende, al menos, a 146 millones de pesos, cifra respaldada tanto por peritajes financieros y bancarios como por declaraciones de exfuncionarios vinculados con la tramitación de gastos reservados.
Orellana subrayó que fue clave la información financiera proporcionada por el Ministerio Público y los peritos, pues permitió contrastar los desembolsos reales con los que Héctor Espinosa aseguró haber realizado.
Los testimonios recabados confirmaron que los montos declarados por el exdirector de la PDI no coincidían con las sumas que debían recibir aquellos encargados de efectuar los pagos de gastos reservados, lo que evidenció la existencia del delito.
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