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Representantes del Servicio de Salud del Biobío se trasladaron al Hospital de Nacimiento para supervisar en terreno la aplicación del protocolo de seguridad, activado tras la amenaza que una usuaria dirigió a una médica del Servicio de Urgencias del recinto.
El incidente que motivó la presencia del referente provincial de la Mesa de Seguridad del Servicio de Salud Biobío, Juan Carlos González, junto a su equipo asesor, ocurrió mientras la profesional atendía una emergencia de carácter vital, según se informó.
La atención de pacientes con menor gravedad se vio retrasada, situación que coincidió con un episodio de agresión verbal protagonizado por una usuaria, que también esperaba ser evaluada en el Servicio de Urgencias.
Desde el Servicio de Salud detallaron que -durante la visita al recinto- se constató la aplicación del protocolo conforme a lo establecido, "priorizando la seguridad, el bienestar y la integridad de la funcionaria afectada".
Asimismo, agregaron que se reforzaron las acciones preventivas y de coordinación entre ambas instituciones, con el propósito de fortalecer las medidas de resguardo y evitar que hechos de esta naturaleza vuelvan a repetirse.
Desde el Servicio de Salud Biobío recalcaron que el objetivo es garantizar entornos laborales seguros, donde los equipos de salud puedan desempeñar sus funciones con tranquilidad y respaldo institucional.
El incidente ocurrió el sábado 11 de octubre pasado, cuando una mujer llegó al hospital de Nacimiento junto a su hija menor de edad en busca de atención médica.
De acuerdo con los antecedentes presentados en la audiencia de formalización de cargos, la imputada llegó en horas de la mañana y, tras varias horas de espera, se ofuscó al no recibir atención inmediata. Se aseguró en dicha instancia judicial que, cerca de las 15:00 horas, habría ingresado de manera violenta a la sala de atención, derribando objetos del mesón y profiriendo amenazas graves contra la doctora de turno.
El personal de seguridad del recinto intervino rápidamente, logrando retirar a la mujer del lugar.
Ante las amenazas, la profesional presentó la denuncia formal en la unidad policial correspondiente.
Tras lo sucedido, la imputada se dirigió a su domicilio, donde fue detenida por Carabineros y puesta a disposición del Juzgado de Garantía de Nacimiento.
Durante la audiencia de formalización de cargos, la Fiscalía imputó el delito de amenazas simples, en grado consumado, atribuyéndole participación en calidad de autora.
El tribunal decretó como medida cautelar la prohibición de acercarse a la víctima. No obstante, se precisó que no se considerará incumplimiento de esta medida si la imputada —o su grupo familiar directo— concurre al hospital por motivos de salud, siempre que mantenga el orden y no se acerque a la profesional afectada.
El plazo de investigación fijado por el tribunal fue de dos meses, mientras que la defensa solicitó una audiencia para evaluar una salida alternativa, como la suspensión condicional del procedimiento o un acuerdo reparatorio. Esta audiencia quedó agendada para el 1 de diciembre de 2025, a las 10:00 horas.
El Servicio de Salud Biobío manifestó su absoluto repudio ante cualquier hecho de violencia que afecte a los equipos de salud, recordando que bajo ninguna circunstancia se justifican agresiones, verbales o físicas, hacia quienes trabajan por la salud de la comunidad.
"La Dirección del Servicio expresa su total respaldo a la profesional involucrada y a todos los funcionarios que, incluso en contextos de alta demanda asistencial, continúan entregando atención con dedicación", sostuvieron desde el Servicio de Salud.
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