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El 25 de diciembre de 2024, un conductor en estado de ebriedad le arrebató la vida de Alejandro Nova Camarena, ciclista angelino y exgerente de operaciones de CMPC Maderas.
A su caso, se suman otros tantos registrados en la zona, aunque con consecuencias diferentes. Uno de ellos fue el que afectó, en febrero de este año, al jefe de carrera de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás, Claudio Soto, quien resultó herido luego de que el conductor de una camioneta lo impactara mientras transitaba en su bicicleta en el sector de Santa Fe, en la comuna de Los Ángeles.
La muerte de Nova no solo dejó una familia devastada, sino que también abrió un urgente debate: ¿son suficientes las penas establecidas en Chile para frenar a quienes deciden manejar bajo los efectos del alcohol?
La abogada y ciclista, Maribel Briones, ha acompañado a la familia de Alejandro y a otros miembros de la agrupación de ciclistas de Los Ángeles en procesos legales posteriores a accidentes de tránsito. Desde esa experiencia, conoce de cerca cómo funciona la justicia en casos de conducción en estado de ebriedad y cuáles son las sanciones que enfrentan los responsables.
"Es importante aclarar que no todo consumo de alcohol tiene las mismas sanciones", explicó la experta. En Chile se distingue entre conducir bajo la influencia del alcohol y hacerlo en estado de ebriedad. Este último se configura cuando la concentración de alcohol en la sangre es igual o superior a 0,8 gramos por litro.
Cuando el conductor provoca un accidente con resultado de muerte, la ley contempla penas que van desde presidio menor en su grado máximo (3 años y un día a 5 años) hasta presidio mayor en su grado mínimo (5 años y un día a 10 años). A esto se suman sanciones accesorias como multas, inhabilidad perpetua para manejar vehículos motorizados y el comiso del automóvil utilizado en el delito.
No obstante, la extensión de la condena depende de factores específicos. "Existen atenuantes que rebajan la responsabilidad y agravantes que la aumentan", explicó Briones.
Entre estas últimas se cuentan situaciones como no prestar auxilio a la víctima o huir del lugar del accidente. "Incluso negarse a la alcoholemia o darse a la fuga se considera una presunción de responsabilidad que agrava la pena", explicó la abogada.
Ante las consecuencias que trae consigo el consumo de alcohol al momento de conducir, Briones relató que "cada vez que alguien me pregunta cuánto puede beber y luego conducir, mi respuesta es cero", enfatizó la abogada.
En 2014 entró en vigencia la Ley Emilia, tras la muerte de una menor de nueve meses en un accidente causado por un conductor ebrio en Santiago.
Esta normativa buscó endurecer las sanciones y garantizar que quienes provocaran lesiones graves o la muerte cumplieran penas efectivas de cárcel.
Sin embargo, reconoció que el espíritu de la ley no se ha traducido en un cambio cultural profundo. "Se habló muchísimo de la Ley Emilia en su momento, pero pareciera que la gente no ha tomado conciencia. Todavía existe la idea de que ‘solo fue un poco’ o que ‘curado manejo mejor’, sobre todo en fechas como Fiestas Patrias", relató la experta.
Para Briones, la solución no está únicamente en sancionar este tipo de hechos con penas de cárcel. "Por supuesto que es importante que las penas sean efectivas, pero lo más relevante es crear conciencia. Todos podemos contribuir un poco a que cambie la cultura de beber y manejar", expresó la abogada.
En este contexto, Katherine Carrasco -viuda de Alejandro Nova- lanzó una campaña audiovisual junto a la Agrupación de Ciclistas de Los Ángeles para que hechos como el que ocurrió aquella mañana de Navidad no sigan ocurriendo.
Briones explicó que el video —que ya supera las 100.000 visualizaciones en redes sociales— pensaba incorporar frases como "una no más" o "yo curado manejo mejor" y luego mostrar las consecuencias de lo que puede pasar. Sin embargo, "lo que logramos ahí en esa campaña (...) es concientizar un poco; por algo la gente lo compartió tanto. Ese tipo de cosas yo creo que calan súper hondo porque la gente igual se pone un poco en el lugar de las víctimas, de quien está detrás de una familia", expresó la abogada.
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