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La persecución de Alberto Carlos Mejía Hernández, sicario venezolano vinculado al asesinato del conocido "Rey de Meiggs", se ha intensificado en el norte del país.
De acuerdo con nuevos antecedentes revelados por 24 Horas, el imputado habría contratado a un conductor de aplicación para trasladarse desde Estación Central hasta Iquique, pagando por el trayecto la suma de 2 millones y medio de pesos chilenos.
El viaje se realizó durante la madrugada del 11 de julio, y según declaró el conductor, Mejía manifestó su intención de cruzar la frontera y llegar hasta Perú. Esta revelación activó operativos de búsqueda e inteligencia en la Región de Tarapacá, particularmente en Iquique, donde las autoridades concentran sus esfuerzos.
La Fiscalía Metropolitana Occidente y Oriente solicitó una nueva orden de detención internacional, dado el riesgo de que el acusado haya logrado salir del país. La situación se ve agravada por la excarcelación de Mejía —quien inicialmente se identificó bajo el alias Osmar Ferrer Ramírez— pese a existir una orden de ingreso a prisión vigente. Ocho días atrás, el imputado fue liberado por orden judicial desde el penal Santiago I, hecho que ha generado tensiones entre Gendarmería y el Poder Judicial.
Interpol confirmó que el verdadero nombre del sospechoso es Alberto Carlos Mejía Hernández, corrigiendo la identificación errónea previa de Carabineros, que lo registraban como "Carlos Alberto Mejía Hernández". El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, respaldó esta nueva identificación.
Además, se investiga la participación de al menos dos personas que habrían recibido a Mejía al salir del recinto penitenciario. Sus identidades aún no han sido reveladas y forman parte de la actual indagatoria.
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