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La investigación arrancó en diciembre y, tras seguirle el rastro a las publicaciones, se logró identificar a los responsables. En esa líneal, se allanaron cinco domicilios en Santiago, Estación Central, Quinta Normal y San Felipe, con apoyo de la Fiscalía Metropolitana Sur.
En ese contexto, se detuvo a tres individuos junto a una "colección" de artículos falsificados.
Entre lo incautado, había más de 600 placas falsas de distintas instituciones: 49 de Carabineros, 46 de la Armada, 33 del Poder Judicial, 82 de la Defensa Civil y entre otras instituciones.
También se decomisaron armas a fogueo, gases paralizantes, celulares, notebooks, documentación, cartuchos de munición y otros elementos regulados por la Ley de Control de Armas.
Los detenidos son un chileno de 47 años, con antecedentes previos, una mujer venezolana de 42 años sin prontuario, y otro chileno de 62, también sin antecedentes.
De los tres, solo el primero quedó en prisión preventiva, ya que además está siendo investigado por vender armas al crimen organizado.
Según explicó el teniente Felipe Cortés, del OS-9, este tipo de elementos pueden ser usados por delincuentes para engañar, extorsionar o cometer delitos suplantando autoridad.
El caso sigue en investigación.
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