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La cercanía de las elecciones municipales constituye una buena oportunidad para pensar en el futuro de Los Ángeles, para mirar nuestra comuna bajo una perspectiva estratégica, aprovechando todas sus capacidades endógenas que, bien orientadas, pueden generar un notable desarrollo, tanto en el ámbito urbano como rural.
La comuna de Los Ángeles, en los últimos 50 años ha tenido un desarrollo espontáneo, colgándose de los programas, de las políticas públicas y del Gobierno Regional, apalancando recursos para enfrentar las diferentes demandas que se produjeran producto de la migración masiva que se originó desde los campos a las ciudades, pero especialmente a la capital provincial. Esta migración provoca una enorme densidad poblacional, en Los Ángeles, ya que el número de habitantes se triplica, haciéndose necesario enfrentar el costoso tema de la vialidad, habitabilidad, equipamiento comunitario (en salud, educación, servicios etc).
El estado del arte, en alguno de estos temas, tiene buenos indicadores, por ejemplo, se ha logrado tener casi la máxima cobertura en materia de electrificación rural, como asimismo, en la instalación de muchísimos APR, mejorando la calidad y el consumo del agua potable, también algunos avances en equipamiento comunitario, mejoramiento y pavimentación de caminos, por donde atraviesa el desarrollo productivo. En el contexto urbano ha habido esfuerzos enormes para asegurar la movilidad ciudadana, pavimentado calles, pasajes y avenidas, creando áreas verdes y equipamiento comunitario. Estos avances se han materializado a través del gobierno comunal en los últimos 15 años, en una comuna que ya sobrepasa los 200 mil habitantes (censo 2017).
Ahora bien, ¿qué valor agregado podemos incorporar a lo que ya tenemos y en qué áreas se podría innovar? Aportar respuestas a esta interrogante contribuirá a otorgarle, en el futuro, una gran sustentabilidad a nuestra comuna, una de las que más ha crecido en la Región tanto en lo urbano como en lo rural.
En el territorio rural es necesario ampliar la capacidad eléctrica, incorporando líneas trifásicas, ya que surgirán emprendimientos en la agroindustria que necesitarán disponer de mayor fuerza energética para hacerle frente a las nuevas tecnologías. También se deberá gestionar, a través de una alianza público privada el aseguramiento del agua, promoviendo la construcción de embalses y luego el manejo tecnologizado o automatizado de su uso. Esta gestión debe ser liderada desde el Gobierno Comunal, apoyando las iniciativas innovadoras y buscando su financiamiento en la institucionalidad del Estado (programas y líneas de financiamiento). Asegurar el agua será una de las principales acciones que deberá emprenderse sin descanso. En los próximos años será necesario mejorar la conectividad rural, extendiendo la pavimentación a todos aquellos caminos que articulan los espacios territoriales productivos de la comuna. Huelga señalar que la conexión a internet es un requerimiento fundamental en toda la ruralidad de la comuna.
En Los Ángeles ciudad hay mucho por hacer; pues se requiere con urgencia reforzar su identidad arquitectónica y cultural, impulsando una revisión del plan regulador, que señale, por ejemplo, que todo el barrio "Plaza Pinto" se transforme en un espacio ciudadano, desde Ricardo Vicuña a Vicuña Mackenna, como así mismo, el sector "Laguna Esmeralda", transformándose así en lugares de encuentro promoviendo una variada oferta de atención al ciudadano y al turista. Por cierto, en lo que viene urge cambiar esa lógica puramente de comercio emergente, en el centro de la ciudad, que ha venido a derivar en la instalación indiscriminada de estacionamientos que no cumplen con ninguna norma y que, además, afean el horizonte de la ciudad. El enorme crecimiento de nuestra urbe exige de una acción más descentralizada, cuestión que significaría llevar mayor equipamiento a barrios enormes como Paillihue y Santiago Bueras, dotándolos, por ejemplo, con un gimnasio multifuncional que permita a estas comunidades desarrollar e instalar todo tipo de actividades, haciéndose cargo, además, de su cuidado y administración, iniciando así una política de participación ciudadana, para abordar materias tan importantes como la seguridad, entre otras.
Finalmente, esta visión estratégica debería prestarle atención a los villorrios, continuando con su mejoramiento en equipamiento comunitario. Llano Blanco y Santa Fe deberían promover una decidida oferta educativa orientada hacia la formación Técnico Profesional con un acento en lo agroindustrial, fomentando así el desarrollo rural de la comuna. En este contexto, resultaría interesante plantearle el desafío a las empresas de los parques eólicos, que promuevan la instalación de un Centro de Investigación en Innovación y emprendimiento , como una forma de colaborar al desarrollo de la comuna .
Mario Morales Burgos
Profesor
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