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La Tribuna

La Marioneta: Una de las últimas compañías de titiriteros de Biobío

por Pía Oliva Moscoso

En la comuna de Mulchén existe una de las pocas compañías familias de titiriteros que quedan en la región, quienes aseguran que su éxito es más reconocido en otras partes que en nuestro propio territorio.

La Marioneta: Una de las últimas compañías de titiriteros de Biobío / Cedida

En el marco del noveno festival de Títeres que se realizó recientemente en Los Ángeles, se destacó una de las compañías participantes en el evento, quienes cerraron el ciclo de las diversas jornadas con diferentes obras y compañías tanto de Chile como de otras partes de Latinoamérica.

Esta compañía oriunda de la comuna de Mulchén, denominada La Marioneta, lleva ya más de 20 años en el rubro de estas artes escénicas, presentándose tanto a nivel regional, nacional e internacional, con un desplante escénico particular y conformado solamente por los cuatro integrantes de la familia Nahuelpán.

De esta forma, el actor titiritero y director de la compañía de títeres La Marioneta, Heber Nahuelpán, señaló sobre esta instancia, donde "participamos de esta novena versión del Festival Internacional de Títeres, nos tocó cerrar y tuvimos una muy buena recepción del público. Nuestro espectáculo es bastante lúdico, es muy rápido y siempre buscamos interactuar mucho con el público, las familias, y eso nos trae muy buenos resultados".

LA HISTORIA FAMILIAR DE LA MARIONETA

Esta compañía familiar de cuatro integrantes nació en la comuna de Puente Alto en la región Metropolitana hace 27 años, y ha recorrido tierras internacionales como Argentina, Perú y Brasil, presentándose con este show de títeres y marionetas.

Cinco años después, se establecieron en la comuna de Mulchén por temas familiares, donde ya llevan arraigados 22 años en la comuna bureana "para buscar una mejor vida para nuestros hijos y para nosotros mismos como familia, así que nos vinimos a la comuna de Mulchén y desde acá nos hemos movido para todos lados, acá está nuestro centro de operaciones y hemos hecho nuestra vida", comentó el director de la compañía.

Sin embargo, también recalcó que "como nadie es profeta en su propia tierra, ha sido un poco irrisorio de alguna forma, que mucho de nuestro trabajo se ha presentado fuera de la región. Generalmente lo que recorremos es en la región Metropolitana, o al norte o al sur, pero acá en la octava región nos ha costado bastante involucrarnos en esto, y no sé debido a qué".

Además, señaló que gracias al festival de títeres se están abriendo algunas puertas en este territorio, abogando porque su trabajo también puede ser representado tanto en instituciones como establecimientos educacionales, o en empresas u organizaciones que tengan vinculación con el arte y la educación, que es a lo que más está enfocado su trabajo.

QUE EL OFICIO DE SER TITIRITERO NO SE EXTINGA

Para hacer funcionar estas obras de teatro, existen personajes principales que en este caso son las marionetas que cuentan las historias a través de una escenografía e interacciones con el público, por lo mismo, es todo un trabajo el dedicarse a confeccionar estos títeres que cobran vida sobre el escenario.

Al respecto, Heber Nahuelpán, indicó que "en lo personal yo soy maestro en la confección de títeres y marionetas, por lo tanto desde el día uno comencé a confeccionar mis muñecos y he ido perfeccionando las técnicas, las creaciones, los muñecos también han ido evolucionando bastante. Y tenemos un taller para confeccionar los muñecos para las obras, así como también tenemos para vender, ya que desde jardines o colegios nos piden sets de títeres con todos sus implementos", aseguró el titiritero.

Asimismo, por otra parte afirmó que todo este arte está en peligro de extinción debido a la poca cantidad de personas que ahora se dedican a esto, por lo mismo espera mantener la tradición familiar y que ahora sus hijos también puedan aprender a desarrollar este oficio.

"Me gustaría llamar un poquito a la reflexión de la gente con respecto al trabajo de los títeres, y desmarcarlo un poco de los cumpleaños infantiles, ya que no es solamente eso. Y hay algo bastante romántico dentro de esto, que los titiriteros que son como nosotros, o sea, familias titiriteras poco existen porque la gente que hoy se dedica a esto lo ha enfocado a los cumpleaños infantiles y no hay un profesionalismo dentro de ese trabajo. Nosotros queremos que se nos tomara más en serio en este trabajo, y que se nos dieran oportunidades para estar presentes por ejemplo, en los colegios", aseguró Heber.

Finalmente, hizo hincapié en el deseo de que este oficio se tome con mayor seriedad, para que se abran puertas de profesionalizar este arte que está en peligro de extinción y que por años han estado como parte de la historia del arte escénico. Por este motivo, no descartó la posibilidad de poder dictar talleres en Los Ángeles y en Mulchén para las personas que se interesen en aprender a desarrollar esta disciplina.

"Queremos dejar un legado, queremos levantar más titiriteros, levantar más compañías y gente que aprenda a confeccionar muñecos, que aprendan a ponerlos en escena, y nos gustaría que gente se involucrara y aprendiera este oficio. Si hay alguna institución o alguien que quiera impartir talleres de títeres, nosotros estamos totalmente dispuestos para poder ir a cualquier parte de la región", concluyó el titiritero.

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