Editorial: Los jóvenes y el campo

Mucho se habla que la producción agrícola a nivel mundial aumentará para el 2050 en un 60%, eso con tal de poder satisfacer la demanda de la creciente población que existirá para ese entonces.

Pero, si bien se espera cumplir con tales niveles de producción para hacer llegar la alimentación que da la actividad agrícola, como también las materias primas que da ésta para otros tipos de alimentos hacia todas las personas que habitan la tierra, se necesita una mayor profesionalización, tecnología, y principalmente acercar a la juventud de hoy hacia el campo.

Lamentablemente, alrededor del mundo son cada vez menos las personas que se dedican a la agricultura en sí, como también a los que deciden estudiar algo que tenga que ver con la actividad productiva, y si las hay, actualmente, la gran mayoría tienen una edad avanzada.

Sabemos que la agricultura es un bien necesario para la existencia del ser humano, como también obviamente lo son los agricultores, ya que son ellos los encargados en que funcione y se pueda llevar a cabo la actividad. En una encuesta llevada a cabo por Croplife el 2015, y aplicada a varios países de Latinoamérica, incluyendo Chile, las personas estimaron que una de las ocupaciones más importantes para el futuro de la raza humana, es el agricultor y quienes trabajan la tierra para dar origen a la alimentación.

Pese a la gran mención e importancia que dan las personas hacia la gente que se dedica a la actividad agrícola, los jóvenes cada vez están más ajenos y distanciados, el motivo que los está llevando a ello se puede dar por diferentes factores.

Uno de estos puede ser la tecnología, globalización y la creciente necesidad que tienen las nuevas generaciones por adquirir bienes materiales, los que obviamente pueden tener si cuentan con el dinero o poder de endeudamiento necesario para adquirir cualquier necesidad o gusto que se quieran dar. Bajo ese sentido el aumento de población mundial, como también una alta competitividad entre las distintas profesiones, hacen que los jóvenes opten cada vez más por carreras profesionales que les aseguren un sustento económico, como también y más importante aún que lo material, que les certifique poder tener una estabilidad y desarrollo laboral a lo largo de sus vidas.

En ese contexto y lamentablemente, las carreras profesionales que involucran a la agricultura se encuentran en muchos casos saturadas, con poco campo laboral y algo que es peor, muy mal remuneradas, factores que inciden en un gran porcentaje al momento que los adolescentes descartan estudiar dichas carreras.

Entonces, si las autoridades a nivel mundial e igualmente las instituciones a nivel nacional se declaran preocupadas por el poco porcentaje de jóvenes que se dedica o estudia algo relacionado con el campo, se debe ver la forma para generar incentivos y de igual manera dejar de lado el panorama que tienen hoy las carreras ligadas a la actividad que las propias personas señalan como un rubro indispensable para supervivencia humana, la agricultura. Intentado de forma concreta, y no a través de palabras, poder despertar en los jóvenes el interés por el campo y la agricultura, actividad que además da sustento económico a muchas comunas de Chile.