Cantando por una mejor salud mental

La depresión es uno de los males más difíciles de combatir. Desde hace muchos años, científicos y profesionales continúan buscando la forma de remediar ese padecimiento que tanto daño le hace a la calidad de vida, del que lo padece, pero también de sus amigos y familiares que, incapaces de poder ayudarlo.

Sin embargo, un antídoto que está ayudando a cientos de personas alrededor del mundo a mejorar su enfermedad, es la música. Así lo comprobaron 5 angelinos que hoy tendrán su gala final del taller que les ha fortalecido sus ganas de recuperarse.

SusanBascur, asistente social el centro de responsabilidades de salud mental,del hospital angelino explicó la actividad. “Hoy con mucho orgullo, tenemos la presentación del término del taller de canto en el Teatro Municipal a las 19 horas, que es una actividad de rehabilitación,  el cual comenzó el 26 de mayo, que era semanalmente, que duraba aproximadamente 3 horas, y la verdad se extendía siempre más, porque el tiempo se nos pasaba volando”.

Carmen Gloria Beltrán, quien fue elegida como la vocera del grupo y que hablará hoy en la ceremonia de presentación el discurso inicial, se expresó de manera emocionada. “Uno no se convence de los talentos que tiene hasta que alguien lo dice, en mi familia no hay mucha acogida con esto, creo que son poco apoyadores en estas circunstancias, pero ellos se han dado cuenta que cuando regreso de los talleres me veo más contenta, que ha sido parte importante en mi proceso de recuperación”.

Confidenció que ha cantado en otras instancias, pero nunca como una terapia. “He cantado en corros parroquiales, en conjuntos folclóricos, pero no como una ayuda- estoy nerviosa en realidad- nunca he cantado sola y hoy será la ocasión, ya que es muy gratificante saber que se tiene un talento y que es reconocido”.

La cantante se manifestó muy agradecida de los profesionales. “Estoy muy retribuida de los profesionales de este taller, en especial de la señorita Susan, la asistente social, ya que sumado a su profesionalismo, tiene una gran calidad humana, y constantemente están preocupados de nosotros, al fin de cuentas, generar endorfinas positivas a través del canto”.

Mauricio Matamala, se define como un amante de la música. “Me encanta cantar,desde hace años que tengo este gustito, pero el hecho de cantar con más personas que pasan por momentos similareses genial, aparte que me siento regalón entre todas las mujeres, las cuales son muy buenas personas y eso me inspira y me motiva”.

LIBERANDO FANTASMAS

Preocupada se hasta el último detalle de la gala, Susana Ormeño explicó sus ganas de cantar. “He estado toda mi vida con terapia, y esto es algo maravilloso, que llena, es como liberar todos los fantasmas del pasado. Miro mis recuerdos, y he estado en situaciones muy extremas, las cuales he podido sanar a través del canto”.

Explicó que hoy interpretará un tema con mucho significado. “Hay un tema que cantaré que me gustaba mucho. Yo estaba muy enamorada de un hombre que me hizo mucho daño, y yo sentía que me merecía un hombre que llegara a mi lado y me amara de verdad, y así poder tener la fuerza de decirle a ese hombre dañino; no más! Que ya mi vida es otra, y hoy puedo cantar con seguridad esta canción, tendré la oportunidad de subirme al escenario y que la gente me escuche, y así trasmitir mis emociones y liberarme”.

La música ha generado un cambio positivo en su vida, explicó Susana. “Me siento otra, liberada. Cuando comenzó el taller era como un hobby, pero ahora se me ha vuelto una necesidad, cada vez que canto me siento una persona completa, no importa  la voz cuando se canta con el corazón”.

Agregó que la condición humana es sortear malas situaciones constantemente. “Todos los seres humanos siempre estamos expuestos a pasar situaciones límites, y en mi caso, mi forma de recuperación de liberación, es el canto, se vacían las tristezas y me puedo energizar de cosas buenas, de pensamientos positivos”.

En la misma línea, Carolina Torres, una de más jóvenes del grupo, se encuentra muy entusiasmada con la gala. “Estoy nerviosa, porque voy a cantar una canción romántica, el género que a mí más me gusta y poder cerrar el taller de esta forma en un escenario, es muy significativo para nosotros”.

Comentó que gracias al taller está feliz. “Ahora miro hacia atrás y puedo darme cuenta que gracias a la música he vuelto a sonreír, estoy con más energía, seguridad, he vuelto a ser la persona que me gusta ser.

Concluyó que en situaciones de enfermedades mentales, es cuando se deben luchar con mayor fuerza. “Cuando se tiene este tipo de dificultades, hay que luchar por la vida, es difícil, pero con este tipo de herramientas se puede recobrar el amor a sentir, a vivir, a cantar y a sonreír”.

El taller de canto se enmarca en el Programa de Rehabilitación del Centro de Responsabilidad de Salud Mental del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz que busca brindar diversos espacios de interacción social para el usuario de Salud Mental a través del trabajo en box y de intervenciones comunitarias; donde logre aprender y desarrollar diversas habilidades y destrezas en relación a sus intereses a fin de favorecer su rehabilitación e inclusión socio-ocupacional.

Para ello, el programa posee diversas estrategias como talleres enfocados a las Actividades de la Vida Diaria, Cocina entretenida, Medicina Alternativa para cuidadores.

Talleres enfocados al Tiempo Libre como mosaico, comics, masoterapia, amasandería y más de 30 talleres.

LA ENTONACIÓN EN LA MUSICOTERAPIA DISMINUYE EL ESTRÉS Y CALMA

En el Hospital Saint Agnes de Baltimore, los enfermos de la unidad de cuidados intensivos escuchan música clásica. "Media hora de música clásica ha producido el mismo efecto que diez miligramos de Valium" según el doctor Raymond Bahr, director de la unidad coronaria.

La música regula las hormonas del estrés. Los anestesiólogos informan que el nivel de hormonas del estrés en la sangre baja de forma importante en las personas que escuchan música relajante y en algunos casos elimina la necesidad de medicamentos.

El Dr.Bahrcita estudios que demuestran que los enfermos que oyen música tranquilizadora durante quince minutos necesitan menos dosis de sedantes y menos anestesia para operaciones muchas veces muy dolorosas.