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Diversas organizaciones sociales, ambientales y territoriales agrupadas en la Red y Observatorio de los Bosques y las Políticas Forestales (Bosquentrama) enviaron una declaración y carta al Senado solicitando que sus aportes sean considerados en la discusión del proyecto de ley que regula la prevención de incendios forestales y rurales, actualmente en su segundo trámite constitucional.
Entre las propuestas, las organizaciones plantean dar carácter vinculante a los instrumentos de planificación territorial, para regular la ubicación de complejos inmobiliarios y productivos en zonas de alto riesgo.
En esa línea, desde la organización solicitan que los Planes Reguladores Comunales y Metropolitanos incluyan expresamente las llamadas zonas urbano-forestales, sitios en particular donde la amenaza de incendios es permanente.
También piden que las comunidades rurales y las que habitan en la interfaz urbano-forestal participen activamente en la elaboración y actualización de planes y programas de prevención y control temprano de incendios, lo que requiere —según señalan— mayor articulación con el Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID).
Otro de los puntos importantes, es la necesidad de contar con recursos regionales que permitan capacitar, equipar y fortalecer a las organizaciones locales que ya trabajan en la prevención de incendios.
Además, las agrupaciones demandan que se exijan estudios interdisciplinarios antes de aprobar la expansión de monocultivos forestales o proyectos productivos que representen un riesgo en la propagación del fuego.
El documento también propone medidas orientadas a la recuperación de ecosistemas nativos afectados por incendios, mayores sanciones a las empresas y particulares que incumplan la normativa vigente y la creación de un mecanismo tipo royalty aplicado a las grandes industrias, proporcional al riesgo que implican sus actividades.
Finalmente, las organizaciones enfatizan la importancia de impulsar campañas de comunicación y educación permanentes, que fomenten cambios conductuales en torno a la prevención, junto con transparentar y facilitar el acceso a información sobre las causas de los incendios.
"Prevenir implica entender el territorio y a quienes lo habitan", sostienen desde Bosquentrama, insistiendo en que las decisiones legislativas deben considerar la voz de las comunidades que viven cada temporada las consecuencias del fuego.
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