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La medida se sustenta en los últimos antecedentes entregados por la Dirección Meteorológica de Chile y el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), que advierten precipitaciones, vientos intensos y potenciales remociones en masa.
Según el pronóstico, se espera que las condiciones meteorológicas extremas continúen hasta el 5 de agosto, con precipitaciones de hasta 15 mm en zonas precordilleranas y cordilleranas, donde además se registrarán nevadas con acumulación de hasta 15 cm y vientos que podrían alcanzar ráfagas de 60 km/h. La isoterma 0°C subirá hasta los 3.300 metros, lo que agrava el riesgo de deslizamientos en zonas altas.
Entre las acciones inmediatas se incluye el refuerzo del monitoreo en zonas críticas, activación de planes comunales, verificación del estado de albergues y fichas de riesgo, y despliegue de cuadrillas municipales de emergencia. También se solicitó mantener líneas abiertas con juntas de vecinos en sectores vulnerables.
Asimismo, se llamó a empresas de servicios básicos a fortalecer sus turnos y prever posibles interrupciones por efecto del viento. Carabineros, Bomberos y el Ejército deberán definir rutas alternativas, asegurar conectividad y reforzar presencia en comunas con historial de afectación.
SENAPRED también advirtió a la población tomar medidas preventivas, como asegurar techumbres, retirar objetos que puedan volar, preparar mochilas de emergencia y mantenerse informada a través de canales oficiales. Además, se recomendó especial precaución en caminos cordilleranos por acumulación de nieve y riesgo de aislamiento.
Esta alerta, vigente desde el 22 de julio, se mantendrá activa hasta que las condiciones meteorológicas lo ameriten, con un monitoreo constante y coordinado del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SINAPRED).
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