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La Escuela Profesor Alfonso Lloveras Cuevas (anteriormente conocida como Escuela Enrique Bernstein Carabantes), ubicada en la comuna de Santa Bárbara, atraviesa una delicada situación que ha generado incertidumbre entre padres y apoderados. A inicios del año escolar, el establecimiento comenzó sin contar con seis profesores y dos asistentes de la educación, además de la ausencia total de un equipo directivo. Esta situación ha llevado a algunos padres a retirar a sus hijos del establecimiento.
Madaly Herrera Troncoso, secretaria del Centro de Padres y Apoderados, describió la situación como insostenible: "Nuestros niños entraron el 5 de marzo a clases, y llevamos una semana sin profesores. Faltaban seis docentes, dos asistentes, y el equipo directivo está ausente. El director actual está reemplazando desde el año pasado, pero tiene que hacer la labor de tres personas: director, inspector general y jefe de UTP".
La comunidad de padres y apoderados, preocupada por el futuro de sus hijos, decidió realizar una manifestación pacífica para exigir soluciones inmediatas. Según Herrera, la falta de profesores ha dejado a los estudiantes en las aulas sin recibir clases formales, lo que ha generado un impacto negativo en su motivación para asistir a la escuela. "Los niños entran a las 8 de la mañana y se quedan sentados hasta las 3:25 de la tarde sin hacer nada. Ni siquiera tenían horarios, ya que no había profesores", agregó.
Ante esta situación, los apoderados solicitaron una reunión urgente con el alcalde Cristian Oses Abuter y otros representantes del Departamento de Educación Municipal. Tras el encuentro, se comprometieron a enviar cuatro profesores para cubrir algunas de las asignaturas más urgentes, como matemáticas y ciencias naturales, aunque aún quedan vacantes por llenar.
"Ayer (martes) nos dijeron que hoy llegarían cuatro profesores, pero aún faltarían dos más y los dos asistentes de educación. El equipo directivo sigue sin completarse, lo que nos preocupa porque no hay a quién dirigirnos en caso de problemas. Este colegio está cada vez más abandonado", subrayó Herrera.
Uno de los mayores temores de los apoderados es que la falta de docentes afecte el rendimiento académico de los estudiantes, especialmente de aquellos que están próximos a pasar a la enseñanza media. "Es vital que los niños de octavo tengan un profesor de matemáticas, ya que es una asignatura esencial", afirmó la apoderada.
Además, la ausencia de un equipo especializado ha generado complicaciones para los estudiantes con necesidades educativas especiales. "Hay un niño con espectro autista que se descompensó y solo el director reemplazante puede manejar la situación, pero él no puede hacerlo todo", explicó. Esta falta de personal también ha provocado que otros profesionales de la escuela, como psicólogos y asistentes sociales, asuman tareas que no les corresponden, en un esfuerzo por mantener el funcionamiento del colegio.
Pese a las promesas de mejorar la situación, los apoderados siguen a la espera de soluciones definitivas. Herrera comentó que, si bien la llegada de los cuatro profesores representa un avance, aún persisten varios problemas que deben resolverse. "Nos quedamos conformes por ahora, pero seguiremos atentos a que se complete el equipo directivo. Sin dirección, no podemos hacer nada", enfatizó.
En cuanto a la matrícula, la escuela cuenta con aproximadamente 200 estudiantes, aunque el número ha disminuido en los últimos días. "Ya se han retirado unos diez alumnos por la falta de profesores. Si seguimos así, vamos a quedarnos sin alumnos", advirtió Herrera.
El equipo de prensa de diario La Tribuna se puso en contacto tanto con el Departamento de Administración de Educación Municipal de la comuna, así como con el equipo del alcalde, sin embargo, hasta el cierre de esta nota no se obtuvo respuesta.
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