La luz roja del semáforo

Las

páginas de la edición del sábado del Diario La Tribuna dieron cuenta del

reclamo de los vecinos del sector de Sor Vicenta, frente al Terminal de Buses,

por las complicaciones que tienen para acceder al tráfico por la mala

sincronización que tiene el semáforo que está frente a la salida de su complejo

habitacional.

Ese

problema, y muchos otros, se repiten a diario en las calles de un cada vez más

congestionado Los Ángeles. No es sorpresa para nadie que el número de vehículos

creció de tal manera que hizo prácticamente intransitables algunos sectores en

las horas punta. Incluso los fines de semana existe un gran flujo vehicular,

especialmente en el centro de la comuna.

La

Municipalidad detalló en la misma nota que está invirtiendo varios cientos de

millones de pesos en la instalación de nuevos semáforos y en la sincronización

de algunos existentes. Especialmente los de las avenidas más transitadas de la

comuna, como son avenida Alemania, Vicuña Mackenna y Ricardo Vicuña, entre

otras. Además, aseguran estar al tanto del grave problema que denuncian hace

tiempo los vecinos del sector de la calle Octavio Jara Wolff, en la Villa

Galilea.

Reparar

o instalar nuevos semáforos solo será un parche momentáneo para ayudar en algo

a mejorar la circulación. Como en todas las grandes ciudades, la apuesta tiene

que ser por la diversificación de medidas: crear vías exclusivas, potenciar el

transporte público, establecer horarios, quitar estacionamientos de las calles

con más circulación y favorecer otros medios de transporte como, por ejemplo,

la bicicleta. Los Ángeles es una ciudad que tiene muy poca infraestructura para

la circulación en bicicleta y, por el contrario, mucha población que la ocupa

como único medio disponible.

El plan para mejorar el tránsito en la comuna

debe ser más  profundo y no solo quedarse

detenido en la luz roja de los semáforos.