Senador Felipe Kast: "Me parece una falta de respeto vincular robo de madera al pueblo mapuche"

El robo de madera sigue dando que hablar en la Macro Zona Sur.  Después que el senador del PPD, Felipe Harboe, afirmara que detrás de este delito se estaba en presencia de verdaderas mafias dedicadas a perpetrar este tipo de ilícitos.

Luego que la semana pasada, en la comuna de Curanilahue (provincia de Arauco) se incautaran seis camiones cargados con madera y fuera detenido un conductor por uso malicioso de instrumento privado mercantil, siguen las reacciones por este hecho.

Esta vez fue el senador de Evópoli por la Araucanía, Felipe Kast, quien aún se lamenta que no haya avanzado el proyecto de ley del Ejecutivo (modificación del artículo 226 bis del Código de Procedimiento Penal) que procuraba un aumento de las condenas a sus responsables.

El problema está en que la izquierda democrática y republicana ha ido desapareciendo y se ha impuesto la visión del Partido Comunista y del Frente Amplio donde, en lugar de quienes buscan terminar con la impunidad, hacen oídos sordos. Incomprensiblemente, incluso votan en contra de la idea de legislar, lo que es una muy buena noticia para el crimen organizado de la madera, señaló el legislador.

Pese a ese revés, sostuvo que no hay que bajar los brazos. Sin  embargo, esto habla de un deterioro de la política chilena y de una complicidad preocupante de algunos que quieren mirar para el lado en vez de hacer frente a una amenaza real que afecta a nuestra democracia. No hay que dejar de intentarlo. Tenemos que insistir en esta materia y no descansar hasta lograr finalmente que podamos recuperar el estado de derecho y que podamos desarticular a estas bandas criminales que se van haciendo cada vez más fuertes con el tiempo.

Apuntó a que la ciudadanía debe presionar a sus representantes políticos para que estén a la altura. Lo único que quieren estos violentistas es que nos rindamos pero somos muchos que no lo vamos a hacer hasta lograr la paz en nuestro país.

PUEBLOS ORIGINARIOS

Por otro lado, Felipe Kast afirmó que me parece una falta de respeto vincular el robo de madera al pueblo mapuche. Son mafias muy parecidas a las del narcotráfico que hacen lo mismo con la madera. Es una industria muy lucrativa que no solo sucede en La Araucanía, sino que en el Maule, Biobío, Ñuble y Los Lagos que, además, depreda buena parte de nuestro bosque nativo.

Son personas que utilizan y manchan al pueblo mapuche pero no representan a nadie y sólo lo hacen para encubrir sus operaciones ilícitas. Muchos de los recursos que tienen son por el robo de madera o por el chantaje a los pequeños propietarios a los que les cobran un peaje por cosechar sus propias tierras.

Insistió en que el pueblo mapuche es un pueblo maravilloso que tiene demandas que son completamente justas que tampoco cree en la violencia ni menos en el crimen organizado. Acá hay mafias que lucran de la violencia.

A juicio de Kast, ya se ha escalado a un nivel en que las mafias que tienen un poder económico muy superior al que tenían antes. Por eso, mientras más nos demoremos en combatirlas, más fuertes se hacen y ponen en riesgo el funcionamiento de nuestra democracia.

En ese marco, sostuvo que han fallado todos los organismos del Estado, poniendo acento en que tal como no se quiere legislar sobre el robo de madera, tampoco hay avances en materia de inteligencia porque ni el Frente Amplio ni la Nueva Mayoría están dispuestos a avanzar en una nueva ley.

El Congreso es probablemente el más negligente de todos y el Ejecutivo también, no solo de este gobierno, sino que del anterior, que no han sido capaces de activar un sistema de persecución con inteligencia que trabaje junto al Ministerio Público y las policías. El ministerio Público también está al debe. Es la institución que debe haber la investigación penal pero su nivel es completamente decepcionante.

AGENDA INDÍGENA

Felipe Kast admitió que una de las falencias del mundo político es no tomarse en serio la importancia la agenda indígena. También es una falta grave y, por lo mismo, más allá que en una nueva constitución logremos un reconocimiento constitucional de nuestros pueblos originarios, lo más importante para mí es que terminemos con el asunto de las tierras que ha sido muy mal manejado y combustible para la violencia en la región.

Recordó que, en su momento, con el senador Francisco Huenchumilla hicimos una propuesta para acabar de forma definitiva con el problema de las tierras con una comisión profesional que hiciera un catastro de los títulos de merced y que definiera, aunque sea en un plazo de 10 años, donde están los problemas inconclusos y no la situación que tenemos hoy en día en que cada año de gastan 80 mil millones de pesos en tierras que se entregan para quienes más presionan y no necesariamente para quienes más se lo merecen.