Columnista

Creatividad e innovación: pilares para construir el futuro

Dra. Fabiola Lobos Académica investigadora del Instituto de Matemática, Física y Estadística Universidad de Las Américas

por Dra. Fabiola Lobos Académica investigadora del Instituto de Matemática, Física y Estadística Universidad de Las Américas 25 Abril 2024

Desde el año 2002, el 21 de abril es la fecha escogida por la UNESCO para conmemorar el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, con el objetivo de concientizar acerca del papel de ambos conceptos en la solución de problemas.

Pero ¿qué es la creatividad? Según la RAE, es la facultad de crear o capacidad de creación. De lo anterior, y dado que el ser humano necesita precedentes, podríamos decir que consiste en la habilidad para reproducir, transformar, combinar, conectar y adaptar ideas a nuevos escenarios que se presentan.

Un elemento importante para la creatividad es la crisis, el conflicto y la adversidad, y según el problema que se presente, se deberá actuar en consecuencia. Otro factor clave es la formación, pues si una persona no se instruye, carecerá de una batería de conocimientos sobre los cuales basarse para una óptima solución y el proceso creativo puede verse obstaculizado.

Por otro lado, está la innovación, que es equivalente a cambiar, modernizar, mejorar o reemplazar algo. Podemos distinguir la creatividad de la innovación en que esta última es una aplicación práctica de la primera.

Uno de los desafíos más importantes que tienen las instituciones de educación es proporcionar conocimiento y recursos que fomenten el pensamiento crítico de modo de usar a nuestro favor las tecnologías existentes, como la Inteligencia Artificial. Estas habilidades permitirán hacer de la tecnología de cualquier época un aliado fundamental y una herramienta facilitadora de la creatividad e innovación.

Ambas competencias son valiosos recursos a disposición del ser humano, que lo impulsan hacia el progreso y le ofrecen una mejora sustancial en su calidad de vida. Es imperativo que aprovechemos las herramientas adquiridas, desafiando el estado actual de las cosas a través del cambio, la adaptación, la transformación y la conexión. De esta manera, podemos confrontar con éxito los desafíos complejos de la actualidad, promoviendo así un camino hacia un futuro más prometedor y sostenible.