Servicio de Salud llama a prevenir la exposición al humo y cenizas debido a incendios forestales en Biobío

Ya se están propagando los incendios forestales en la región del Biobío, declarándose como una zona de catástrofe, junto al Maule y Libertador Bernardo O’Higgins, situación que tiene en alerta a todo un país.

Debido a este alarmante escenario, la salud de los habitantes de estas regiones, se ven expuestos al humo y las cenizas, por lo que se encuentran en una constante amenaza.

Frente a este contexto, el doctor Esteban del Río,  jefe de la unidad de epidemiología del Servicio de Salud del Biobío, entregó algunas medidas preventivas para evitar los daños, en algunos casos, irreparables, al estar expuestos a estos componentes.

“Con este ambiente de incendios que estamos teniendo en la zona sur del país, el tema del humo que llega desde otras provincias, y que pudiera expandirse los incendios para esta zona y aumentar la cantidad expuesta  a nuestra provincia. Es importante llamar e informar a la población sobre medidas preventivas”.

De este modo, el profesional explicó –en primer lugar- que el humo se genera al quemarse los árboles, existen partículas que son más pequeñas y otras más gruesas, las que tienen repercusión directa en la salud de la población, en especial la que es de mayor riesgo.

Rango en el que se encuentran, los niños pequeños, especialmente, los recién nacidos, mujeres embarazadas,  adultos mayores, y las personas que tienen algunas enfermedades respiratorias crónicas, como pacientes con asma,  o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

EVITAR EL HUMO

Es así como, el jefe de la unidad de epidemiología, enfatizó que “las principales recomendaciones que uno tiene que tener en estos casos, es evitar, a toda costa, la exposición al humo”.

En este sentido, explicó que existen varias formas de prevenir esto, en primer lugar, salir del área afectada, si se encuentra con incendios y humos muy cercanos.

Si se está en la zona de un incendio uno puede usar mascarilla, o un paño húmedo para taparse la boca donde uno respira, como una medida de filtro.

También, usar lentes de sol para proteger los ojos del contacto directo con el humo y las cenizas,  en especial las personas que usan lentes de contacto, deben sacárselos y lavarse los ojos.

Por otra parte, en el caso de las casas, Del Río sostuvo que “cuando el humo comience a llegar a estas, cerrar las ventanas, cortinas y mantener el humo afuera, y ventilar la casa cuando el humo ya haya disminuido”.

Recalcando que, además, hay que tomar mucha agua en estos días, para evitar la irritación en la garganta, y la vía aérea.

CUIDADO CON LAS CENIZAS

Las cenizas también es un componente muy dañino que se debe evitar, “si bien, en una zona podría no llegar tanto humo, pudiese empezar a caer ceniza. Hay que tener cuidado con estas al barrerla, porque uno las levanta y respira, y son más concentradas de cómo llega el humo, uno puede echar agua, y barrerla quizás para que no se levanten”, manifestó el profesional.

CÓMO AFECTA A LA SALUD

Los principales síntomas por los cuales uno debería empezar a preocuparse, por ejemplo es una conjuntivitis y sequedad constante en los ojos, tos persistente, ronquera en la voz, o francamente, dificultad para respirar.

Por otra parte, en el caso de los pacientes que ya son con más tendencia a la obstrucción pulmonar o asma, los silbidos al pulmón, hablan de que se está descompensando, o francamente una cantidad de humo muy grande, también podría desencadenar una crisis obstructiva y eso se representa con los silbidos al pecho que uno escucha.

Además, por la exposición al humo podrían presentarse mareos, vómitos, debilidad, e incluso llegando a condiciones más extremas de harta exposición al humo, compromiso del estado de conciencia, que eso es más grave.

“Una prolongada exposición al humo puede desencadenar en una crisis severa, provocando –incluso- la muerte. Por lo que es importante tener en cuenta estas recomendaciones y evitar daños mayores”.