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Se trata de Gin Monte Ciprés, un emprendimiento familiar liderado por Germán Rotter, químico angelino y amante de los botánicos, que a solo cuatro meses de salir al mercado ya logró obtener una medalla de oro en el concurso Catad'Or Wine & Spirits Awards 2025, uno de los certámenes más importantes del continente.
"Siempre quise hacer algo que mezclara la química y la familia", cuenta Germán, quien trabaja en una empresa de energías renovables y dedica su tiempo libre a este proyecto que, según dice, "nació a pulso y con mucho cariño".
La idea tomó forma durante una estadía laboral en España, país donde el gin ―o ginebra― es casi una religión. "Allá me terminé enamorando del gin tonic. Hay bares especializados, con cientos de tipos distintos. Cuando volví a Chile, pensé: ¿por qué no crear uno con identidad local?", recuerda.
La propuesta fue clara desde el principio: un gin que hablara de Los Ángeles. Así comenzó a experimentar con ingredientes típicos y recuerdos de su infancia.
Durante un año, Germán y su familia probaron combinaciones, destilaron pequeñas muestras y organizaron catas a ciegas entre amigos.
El resultado fue un gin de 44°, pero tan suave y aromático que sorprende incluso a quienes se asustan por su graduación. "La gente no me cree cuando le digo que tiene 44 grados. Lo prueban y quedan encantados. Es fresco, sutil y muy fácil de tomar", comenta orgulloso.
Sin inversionistas ni maquinaria de gran escala, Gin Monte Ciprés produce de manera artesanal. Germán trabaja con un pequeño destilador de 6 litros para las pruebas y otro de 50 litros para la producción principal, que es "maquilado" por un amigo que también se dedica a los destilados. Es decir, cuando necesita más capacidad, utiliza equipamiento alquilado para producir.
Actualmente, Monte Ciprés se vende en Cava Las Urracas, la licorería El Avellanito en Los Ángeles y Líquidos.cl en Los Carrera. "Estamos recién empezando, pero con la medalla de oro esperamos abrir más puertas en Temuco, Talca y otras ciudades", comenta.
La invitación al concurso Catad'Or llegó gracias a un amigo destilador que lo animó a participar. "Yo no quería. Le dije que estábamos recién partiendo, que era muy pronto. Pero me insistió: inscríbelo, total si no ganas, nadie se entera", recuerda entre risas.
Monte Ciprés se distingue por su sabor intensamente herbal. Entre sus botánicos destacan ciprés, eucalipto, orégano fresco, hierbabuena, pomelo, cedrón, toronjil y ruda, lo que le da una personalidad única.
"Es fresco, muy agradable, y lo ideal es disfrutarlo en un gin tonic o en cócteles como el London Mule, con limón, jengibre y tónica", recomienda su creador.
Aunque su éxito es reciente, Germán ya sueña con seguir innovando. "Por ahora queremos posicionar este gin, pero más adelante me gustaría hacer otro tipo, quizás más cítrico. La idea es seguir aprendiendo y creciendo", asegura.
Mientras tanto, este emprendimiento angelino continúa sumando seguidores en Instagram. "Estamos recién empezando, así que el apoyo de la gente es clave", dice.
Detrás del brillo dorado de una medalla, lo que hay es una historia sencilla y familiar: la de un químico que volvió a sus raíces y combinó ciencia, recuerdos y aromas del sur para crear un gin con identidad propia.
Un producto hecho en una pequeña destilería que, con solo cuatro meses en el mercado, ya puso a Los Ángeles en el mapa mundial de los destilados.
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