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Mientras otros niños se entretenían con pelotas o videojuegos, él ya podía multiplicar, dividir y resolver ejercicios que parecerían imposibles para cualquier niño de su edad.
En la actualidad, con apenas 14 años y mientras cursa primero medio en el Liceo Coeducacional Santa María de Los Ángeles, su talento lo llevó a lo más alto: obtuvo el primer lugar regional en las Olimpiadas de Matemáticas organizadas por la Universidad del Bío-Bío y el Colegio Concepción de San Pedro de la Paz, donde participaron los mejores estudiantes de 57 colegios.
El camino hacia ese logro comenzó casi por casualidad. "La profesora me comentó que se iban a hacer estas olimpiadas y yo dije 'sí, ¿por qué no?'", recuerda.
A partir de esa conversación, presentó la prueba clasificatoria que la universidad envió a los establecimientos educacionales de la región. Según su testimonio, "fue una evaluación exigente, con ejercicios que parecían de universidad".
"Fue la primera vez que desde Los Ángeles lograron clasificar alumnos, y pasaron tres del Liceo Coeducacional", comenta su padre, Carlos Jorquera, visiblemente orgulloso de los logros de su hijo. "Dentro de esos tres, Diego fue el más joven y el que sacó el puntaje más alto", agregó.
El siguiente paso fue la competencia presencial, realizada en Concepción, donde participaron más de 1.700 estudiantes de Ñuble, Biobío y Talca.
Según la perspectiva de su padre, la jornada fue intensa: una sala repleta de jóvenes concentrados, lápices corriendo sobre hojas llenas de fórmulas y un silencio que se podía cortar con una regla.
Su profesora ha sido una pieza clave en ese proceso. "Ella ha estado muy pendiente, ha aportado mucho en este proceso, buscando que Diego tenga nuevos desafíos, como talleres y clases en línea. La idea es mantenerlo motivado", explica su padre.
Daniela Candia, profesora de Matemáticas del Liceo Coeducacional Santa María de Los Ángeles, destaca el compromiso y la madurez académica del joven.
Según su visión, el interés de Diego por la matemática "va más allá del aula".
"En ocasiones se quedaba después de clases, incluso en los recreos, para conversar sobre paradojas o curiosidades matemáticas que él mismo investigaba por iniciativa propia, lo que refleja un genuino amor por esta disciplina", afirma Candia.
La profesora también resalta su capacidad analítica y su carácter. "Diego posee un razonamiento lógico excepcional y siempre alcanza calificaciones sobresalientes. Pero lo que más me emociona de él no es solo su talento, sino su forma de ser: es humilde, respetuoso y agradecido".
Si hay algo que sorprende en su historia es que Diego nunca ha tomado clases particulares ni ha asistido a academias. Todo lo que sabe lo ha aprendido en el colegio y, sobre todo, por curiosidad propia.
"Nunca he estudiado mucho matemáticas, casi nunca", dice con modestia. "Lo que me gusta es pensar y buscar la lógica de las cosas", relata.
En su tiempo libre, disfruta de juegos de estrategia, rompecabezas y desafíos mentales, actividades que —sin proponérselo— lo entrenan constantemente para pensar de manera analítica.
En casa, su familia ha sido su mejor soporte. "El acompañamiento es fundamental", asegura su padre.
En el liceo, sus compañeros ya lo reconocen como una especie de "profe chico". Cuando termina antes sus ejercicios, suele ayudar a los demás a resolver los suyos.
"Me gusta que los demás también aprendan", dice con naturalidad. Esa disposición a compartir el conocimiento ha sido también una forma de fortalecer su propio aprendizaje y mantener los pies en la tierra.
El próximo desafío será la competencia provincial por equipos, que se realizará en el Liceo Bicentenario de Mulchén, donde Diego representará nuevamente a su colegio junto a otros estudiantes. Su meta, más que ganar, es seguir aprendiendo.
"Esto lo motiva, lo hace feliz", cuenta su padre. "Y eso es lo que más nos importa. Que disfrute lo que hace", agrega.
Sobre el futuro, no hay certezas. Quizás estudie ingeniería, física o algo completamente nuevo. "Tal vez la carrera que elija aún no exista", bromea su padre.
Pero más allá de los títulos o las competencias, lo que quieren para Diego es que siga explorando su propio camino.
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