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El avance no solo ha suscitado una recepción positiva por parte de los vecinos que llevan años esperando la obra, sino que también reabre una polémica que se había mantenido en estado de latencia desde 2022: la eventual salida del Destacamento de Montaña N°17 de la comuna si se mantiene el trazado original del proyecto.
Durante años se ha discutido si los terrenos militares albergan un humedal u otro ecosistema que debería estar protegido por el Estado.
Se realizaron visitas, estudios y hubo mucho movimiento por parte de activistas y autoridades locales para cambiar el trazado, pero hasta la presentación final del proyecto en marzo de este año y hasta la actualidad, el Servicio de Vivienda y Urbanismo del Biobío (Serviu) desestimó esa posibilidad.
El verdadero fondo de las demandas era proteger al destacamento y evitar que este se fuera de Los Ángeles, una posibilidad que incluso el Ejército planteó en su momento.
En 2022, cuando el proyecto comenzaba a avanzar, la III División de Montaña advirtió mediante un comunicado firmado por el entonces comandante del recinto, David Cerón, que si la carretera atravesaba el predio, la unidad dejaría el cuartel de calle Ercilla y se trasladaría al Refugio Militar Mariscal Alcázar, en Antuco.
Con la firma del decreto de expropiación, que afectará a 3,5 hectáreas del terreno militar, La Tribuna tomó contacto con el actual comandante del destacamento, el coronel Gonzalo Lazo Santos, quien reafirmó la postura de la institución.
"Este es un trazado que cortaría por la mitad nuestro terreno", señaló, aunque advirtió que todavía no existe claridad respecto de cuáles serán las 3,5 hectáreas que se expropiarían.
Respecto de la postura de sus antecesores sobre el proyecto, el coronel fue tajante: si la obra invade el espacio destinado a las actividades militares, el Ejército evaluará retirarse del recinto.
"Una organización necesita espacio para crecer, y si no lo tiene, muere", advirtió. No obstante, la institución espera conocer con precisión el área afectada antes de entregar un comunicado oficial. Por ahora, el terreno que podría ser expropiado se usa para ejercicios militares y para el pastoreo del equipo ecuestre.
El tema también se trasladó al Concejo Municipal. Algunos concejales que defienden un cambio de trazado se manifestaron frente al decreto del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Es el caso del edil Alejandro Cano, quien aseguró que "el proyecto no está zanjado bajo ningún punto de vista". Recordó que "un decreto se puede echar abajo con otro decreto".
Cano también cuestionó los costos: "Se está utilizando una cantidad de dinero fenomenal, más de $26.000 millones solo en expropiaciones para un par de roles que no tienen sentido. Es gastar plata del fisco inútilmente".
También, advirtió que "si se va el destacamento, no solo se van los soldados, también sus familias, sus hijos y sus emprendimientos. Es un golpe enorme para la ciudad".
Sin embargo, defendió el proyecto, en tanto que mejoraría la viabilidad de la comuna, y por el hecho de que la municipalidad ha realizado gestiones con dos ministros de Defensa y del Minvu para avanzar en la iniciativa.
"Hicimos todo lo posible, junto con el alcalde de entonces (Esteban Krause), para avanzar en un proyecto que afectara lo menos posible a los vecinos, pero el Ejército demoró mucho en tomar una decisión", añadió.
Otros concejales llamaron a bajar el tono y dejar que "las instituciones funcionen".
Reconocieron que nadie quiere que los militares se vayan, pero también recordaron que la comuna necesita mejorar urgentemente su conectividad y que los recursos son limitados.
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