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La mañana del miércoles la ciudad despertó con un frío intenso que no dejó a nadie indiferente. Las escarchas cubrieron los pastos, los vidrios de los autos amanecieron congelados y la sensación térmica se instaló como recordatorio de que el invierno aún se resiste a irse, pese a la llegada de septiembre. Para muchos fue motivo de conversación en oficinas, paraderos y redes sociales, sin embargo para quienes no tienen un techo fue simplemente otra batalla por sobrevivir a la intemperie, en una realidad que cada día es más evidente en Los Ángeles: las personas en situación de calle.
Y es que cuando la jornada laboral termina, el centro de la ciudad se vacía y la otra cara de Los Ángeles se hace más visible. En apenas una cuadra y media de calle Colo Colo —desde las inmediaciones del hotel Four Point hasta las cercanías de calle Colón— al menos ocho personas pasan la noche en la calle. Dos se instalan en la galería del Teatro Municipal, otros dos se resguardan en portales frente al hotel, otros duermen en el edificio frente a las dependencias de La Tribuna o casi llegando a Colón; sin más abrigo que mantas improvisadas y ropa evidentemente inadecuada para el invierno.
El contraste es brutal: mientras la ciudad duerme, cientos de personas enfrentan las bajas temperaturas sin otro amparo que los muros del centro. Según cifras entregadas por la seremi de Desarrollo Social, los últimos reportes del Registro Social de Hogares, a través del anexo Calle, señalan que la comuna de Los Ángeles posee 624 personas en situación de calle. Dicha población es móvil, por lo que habitualmente existe migración hacia otros centros urbanos. Consultado al municipio sobre programas de apoyo o medidas en ejecución para atender esta realidad, no hubo respuesta.
El Censo 2024 confirmó que esta realidad se replica en todo Chile. A nivel nacional, se contabilizaron 21.750 personas en situación de calle, lo que equivale al 0,12% de la población. La mayoría son hombres (81,7%) y su edad promedio es de 43 años. Un 13,6% corresponde a migrantes —principalmente de Venezuela, Colombia y Perú—, mientras que un 17% se reconoce como perteneciente a un pueblo originario.
Las cifras también muestran la precariedad de sus condiciones de vida. Casi un 30% de las personas en situación de calle presenta algún tipo de discapacidad, muy por sobre el 11,1% de la población general. En educación, la brecha es evidente: mientras el promedio de escolaridad nacional alcanza los 12,1 años, en esta población apenas llega a 9. Casi un 5% nunca asistió a la escuela.
Aunque la Región Metropolitana concentra la mayor cantidad de casos (8.458 personas), son ciudades del norte —como Iquique y Arica— las que presentan las proporciones más altas respecto a su población total. El fenómeno, por tanto, no distingue territorios: es transversal y persistente.
En varias ciudades del país, se han implementado programas para mitigar los efectos más inmediatos de esta realidad, que si bien no erradican la situación, ayudan a salvar vidas en contextos climáticos adversos. Lo mismo ocurre, en nuestra región donde a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, se desarrollan diferentes programas y dispositivos especializados en la atención de personas en situación de calle.
En la comuna de Los Ángeles, de acuerdo a los datos aportados por la Seremi de Desarrollo Social, existen dos albergues habilitados, con 20 camas cada uno. A lo que se suma, vía convenio con el municipio, el programa Ruta Protege, que asiste y entrega prestaciones los 365 días del año.
Por otra parte, en conjunto con la Delegación Provincial, está el denominado Código azul, cuyo objetivo principal es atender en la vía pública y derivar hacia diferentes recintos a las personas en situación de calle bajo condiciones meteorológicas extremas. A esto se agrega, en conjunto con el Servicio de Salud Biobío, la Ruta Médica, que implementa un equipo profesional para la atención de salud en la vía pública. "Fuera de Noche Digna, tenemos el Programa Seguridades y Oportunidades Calle, donde vía convenio con el Municipio, se realiza intervención social y prestaciones a más de 70 personas en situación de calle de la comuna de Los Ángeles", se puntualizó.
En tanto, se recalcó que desde el Gobierno, se han implementado diferentes estrategias a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia en conjunto con las diversas instituciones públicas y municipios, para interrumpir las trayectorias calle y disminuir los impactos negativos de incivilidades.
Consultados sobre soluciones a largo plazo, se aseguró que "el Gobierno ha insistido en priorizar nuevas estrategias en la comuna de Los Ángeles. Ejemplo de lo anterior es la implementación del Programa Vivienda Primero, en convenio con municipio, que mantiene en arriendo una veintena de departamentos y viviendas, a través de las cuales se busca interrumpir las trayectorias de calle más complejas y de mayor antigüedad, teniendo una evaluación exitosa".
No obstante aquello la evidencia deja de manifiesto que hay mucho por hacer, ya que mientras en el día esta realidad se disimula entre el tránsito y las vitrinas, en la noche se vuelve más visible y real, aunque muchos conociéndola al parecer han optado por ignorar.
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