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La Tribuna

"Un hombre noble y consecuente": cercano recuerda amistad de más de 40 años con Julio Stark Ortega

por Nicolás Maureira

Alejandro Royo, amigo personal del ex gobernador provincial, compartió vivencias y destacó su calidad humana, generosidad y mirada optimista frente a la vida.

Julio Stark Ortega y su amigo Alejandro Royo / Cedida

Alejandro Royo Ortiz conoció a Julio Stark Ortega a comienzos de los años 80. Desde entonces, forjaron una amistad que se extendió por más de cuatro décadas y que —según relata— estuvo marcada por la cercanía, el respeto y un vínculo que trascendió las diferencias políticas o personales. "En la vida hay amigos que trascienden. Más de 40 años de amistad", señaló.

Por eso la muerte del ex gobernador de la provincia de Biobío producto de una agresiva enfermedad cerebral golpeó a Royo, quien no dudó en dedicarle unas emotivas palabras a través de redes sociales.

Uno de los recuerdos que conserva con más afecto fue un viaje que realizaron juntos desde Los Ángeles hasta Iquique.

"Julio, Gabriel Ceballos y yo viajamos en su Opel Astra. Dormimos en Copiapó y seguimos al día siguiente hasta Iquique. Muchas historias y anécdotas", rememoró

Alejandro Royo.

Además, subrayó que cada visita a la ciudad era, para él, una parada obligatoria para compartir un café con "el gordito".

Royo destacó a Stark como "el hombre más noble y consecuente" que conoció, y valoró su coherencia entre el discurso y la acción.

"Siempre entregando valores como el amor, la comprensión, la justicia, el trabajo, la caridad, la verdad y el perdón", sostuvo, subrayando su espiritualidad y la disposición permanente a ayudar a otros.

Durante el retorno a la democracia, Royo destaca que Stark no solo asumió un rol político como gobernador, sino también social. "Fue un puente para recuperar las confianzas entre las instituciones", afirmó, resaltando su capacidad de diálogo en tiempos de transición.

"Tenía una mirada profunda y sabia. A pesar de las adversidades, miraba la vida con optimismo y confianza. Dios siempre presente en su corazón, nunca rechazó ayudar a quienes lo necesitaban", concluyó, despidiendo a quien definió, con sencillez y convicción, como "un gran amigo".

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