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Un Ejército más tecnologizado y mejor preparado fueron los conceptos que más se repitieron ayer en las ceremonias conmemorativas de los 20 años de la tragedia militar de Antuco.
Tanto en el acto organizado por la institución castrense como en la actividad convocada por la Municipalidad de Los Ángeles hubo muestras de que una catástrofe como la del 18 de mayo del 2005 no se debe repetir.
Ese día, cabe recordar, se efectuó una marcha de soldados conscriptos a pesar de las adversas condiciones atmosféricas y de que la vestimenta usada era inapropiada para resistir bajísimas temperaturas. En esta tragedia, que el Ejército pretende no olvidar, murieron 44 jóvenes que cumplían su servicio militar, además del sargento Luis Monares.
La pérdida de 45 vidas humanas impactó en su momento a la comunidad local y nacional y, pese al paso de los años, sigue siendo un recuerdo sensible para los familiares.
Para Juana Burgos, madre de uno de los soldados fallecidos, esta conmemoración se vivió "con bastante paz, tranquilidad, aunque siempre faltando la presencia del hijo, porque era quien llevaba la alegría. Podía estar gritando, pataleando, pero, como decíamos, era muy feliz, entonces su ausencia siempre se siente".
Respecto del vínculo que mantiene con el Ejército, afirmó que hoy existe una buena relación.
Una de las representantes del Ejecutivo en la instancia, la ministra de Defensa Nacional, Adriana Delpiano, valoró el acto de acompañamiento que ha desarrollado el Ejército con los familiares de las víctimas de Antuco.
En entrevista con Diario La Tribuna, manifestó que aunque venía preparada para un clima adverso, el cese de las lluvias permitió realizar una ceremonia "muy emotiva, en la cual cada una de las familias de los fallecidos entregó una ofrenda floral en nombre de la persona que falleció. Me parece, además, que este elemento de acompañamiento que el Ejército ha propuesto, en términos de una especie de padrinaje a cada una de las familias, es un elemento muy emocionante".
Al respecto, la secretaria de Estado precisó que "hay familias que solo estaban representadas por la madre del soldado que falleció. Por lo tanto, esta compañía del Ejército será muy importante en el plano psicológico".
En cuanto a las condiciones del Ejército, la ministra Delpiano destacó que se ha avanzado "muchísimo" en estos 20 años, en aspectos como la alimentación, el vestuario, las condiciones y las comunicaciones por tierra.
También, habló sobre los derechos de los conscriptos y sobre la instrucción para los formadores de los jóvenes que realizan su servicio militar. En este sentido, indicó que los avances alcanzados son "muy importantes para garantizar el respeto a los derechos de los conscriptos y para que no se tomen decisiones como las de este caso, que fueron improvisadas y sin considerar todos los elementos. Esto ha generado una reflexión profunda en el Ejército y en todas las ramas de las Fuerzas Armadas".
Consultada por las acciones adoptadas por el Estado para asegurar la no repetición de este tipo de episodios, la ministra reflexionó que aunque es difícil asegurar un "nunca más", las medidas en las que se trabaja "apuntan a garantizar aquello. Las tragedias pueden pasar, ya que hay problemas de distinta índole que son difíciles de prever".
Finalmente, sentenció que "hoy en día tenemos un Ejército y unas Fuerzas Armadas mucho más tecnologizadas. Es decir, hay más elementos para poder tomar decisiones con una información que antes no se tenía".
Dentro de las autoridades presentes se encontraba también el senador por la décima circunscripción, Gastón Saavedra, quien también había participado en la ceremonia conmemorativa del sábado.
El parlamentario, que integra la Comisión de Defensa de la Cámara Alta, aseveró que hay sobrevivientes de la tragedia militar que viven "situaciones que son también complejas, por lo que merecen ser considerados en todos los actos, beneficios y reparaciones para aquellas personas y familiares".
En esa línea, Saavedra sostuvo que se ha impulsado diversos cambios en la institución castrense, principalmente, en el plano de los protocolos. Dichas modificaciones, aseguró, constituyen un aprendizaje "continuo".
Del mismo modo, el parlamentario apuntó que existen notorias mejoras en lo relativo a la dotación de equipos y estructuras organizacionales, para garantizar que "el servicio militar sea parte del aprendizaje que pueden tener los chilenos en su vida, prestando el servicio al país y, al mismo tiempo, a la institución, llámese Ejército u otra rama de las Fuerzas Armadas".
Otra de las autoridades presentes fue el gobernador regional del Biobío, Sergio Giacaman, quien aseguró durante la mañana de este domingo, en la Plaza Memorial Mártires de Antuco de Los Ángeles, que aún cuando han transcurrido 20 años, "el dolor de las familias es muy profundo".
A su parecer, las palabras entregadas por los familiares resultaron muy "duras", a la vez que las expresadas por el comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, demuestran que "este doloroso momento ha generado cambios importantes en el Ejército y, desde luego, en el Estado en general, que es el que debe reaccionar".
En el marco de la ceremonia, la autoridad zonal se acercó a los familiares para transmitir su apoyo y, además, "estar presentes, porque lo importante es que cosas así nunca más vuelvan a pasar".
El gobernador Giacaman también tuvo palabras de aprecio para los acompañamientos anunciados por la institución militar. Sin embargo, aclaró que "el dolor de las familias permanece. Sí valoro mucho que hayan generado hitos institucionales, como es el caso del Día del Soldado Conscripto, y también cambios en los procedimientos y protocolos".
En ese contexto, la principal autoridad regional llamó a sus pares a "comprometerse" y a estar "permanentemente en contacto y a disposición de los familiares y los sobrevivientes".
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