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Madre denuncia grave acoso escolar vivido por su hija en Los Ángeles

por Pía Oliva Moscoso

La joven que por dos años sufrió de bullying y acoso escolar por parte de sus compañeros, estuvo a punto de perder su año escolar por no poder cambiarse del establecimiento donde ocurría este maltrato psicológico, situación que se pudo resolver a través del equipo de diario La Tribuna.

Madre denuncia grave acoso escolar vivido por su hija en Los Ángeles / Foto Contexto

Todo comenzó cuando una alumna de enseñanza media de la ciudad de Los Ángeles entró a primero de este ciclo educativo en un colegio de renombre en la capital provincial; quien con la esperanza de sentirse incluida en un nuevo ciclo académico cuando ingresó a primero medio, se vio afectada por un incesante bullying, acoso y maltrato psicológico por parte de sus pares durante casi dos años consecutivos.

La madre de esta alumna, Pamela Vergara Sáez, se acercó a diario La Tribuna para dar a conocer el caso de su hija y el gran impacto que ha tenido en ella el bullying al que se vio expuesta durante tanto tiempo, con la esperanza de transmitir a otros padres y apoderados la importancia que tiene tocar estos temas con sus propios hijos y estar atentos a las señales de alerta.

"Esto comenzó el año 2022 cuando mi hija ingresa por primera vez a lo que es la educación media. Sus ganas y sus ansias eran entrar a este establecimiento del Centro Educacional Adventista, también conocido como CEALA, y esto comenzó inmediatamente el primer año cuando las compañeras la empezaron a molestar", afirmó la apoderada.

Relató además que una de estas primeras señales fue la baja considerable en sus notas y rendimiento académico tras las constantes molestias de sus compañeras de curso. "Ella a raíz de esto empezó muy mal, bajó sus notas, mucho. Y los profesores en vez de ver más allá, empezaron a decir que era una floja, que se preocupara por sus notas porque iba a quedar repitiendo, etc. Ella en ese momento ya estaba en tratamiento de salud mental por otras situaciones, y eso acrecentó el tema de su depresión", aseguró Pamela.

La joven que al día de hoy cursará tercero medio, a raíz de toda esta situación fue diagnosticada con un Trastorno Depresivo Crónico Grave a causa de un trauma, lo que fue acrecentándose durante los dos años que estuvo en el establecimiento educacional, lo que culminó con un cierre del año escolar adelantado en el mes de octubre para la alumna.

"Desde el establecimiento nos prometieron que esto se iba a solucionar, firmamos papeles, y nos preguntaron ‘Qué es lo que pretenden ustedes de nosotros?’ a lo que yo respondí, principalmente que mi hija sea parte del establecimiento, que se vea esta situación y que no siga vulnerándose su integridad física y emocional por culpa de sus compañeras, y que hagan algo, que tomen cartas en el asunto que eso es lo que uno espera", comentó la madre de la alumna.

Con la esperanza de que esta situación cambiara para el año 2023, Pamela aseguró que sólo fue a peor y que el establecimiento no cumplió con ninguna de las normativas de convivencia escolar. Por lo mismo, realizó una denuncia a la Superintendencia de Educación para informar de la situación a mediados de año del ciclo 2023, a lo que la resolución que llegó a fines de diciembre, le dio la razón.

El documento expresa textualmente que "se realizó una visita de fiscalización al establecimiento educacional y se consignaron hechos que pueden instituir infracciones a la normativa educacional, en virtud de lo anterior, se dictó una resolución que ordena instruir un Proceso Administrativo Sancionatorio en contra del establecimiento educacional, derivándose los antecedentes a la Unidad de Fiscalía de la Dirección Regional, la que determinará si el sostenedor ha infraccionado la normativa educacional", lo que hoy aún se encuentra en espera.

Por otra parte, la aflicción de esta madre y su hija, las llevó a no querer matricularla nuevamente para este año 2024 en el mismo colegio, pero con la noticia de que en ningún otro establecimiento de los que postuló quedó seleccionada, sino que en lista de espera, lo que hasta estos primeros días de clases, aún no tenía seguridad de si iba a poder estudiar este año académico. 

Para ver alguna solución a este problema, el equipo de prensa de Diario La Tribuna se contactó directamente con la jefa provincial de Educación del Biobío, quien comprometió su apoyo para lograr una matrícula para la estudiante afectada. Al cierre de esta nota, la apoderada hizo llegar la información de que su hija fue matriculada en otro establecimiento, y que podrá estudiar regularmente este año en tercero medio.

De todas formas, la madre resaltó que estas situaciones no deberían darse de esta forma, que los conductos regulares deberían funcionar a favor de la víctima y no del victimario, y que espera que ninguna familia más deba pasar por esto.

"Son niños de 14, 15 años que agreden a otros pares y no saben las consecuencias que pueden tener. Gracias a Dios mi hija tiene un dupla psicosocial en el hospital que la atiende, psicólogo, psiquiatra, terapeuta ocupacional, psicopedagoga y me tiene a mí, porque yo estoy con ella, pero imagina si ella estuviera sola ¿Qué consecuencias hubiera tenido esto? Si nosotros no hubiésemos estado con ella, mi hija hoy no estaría aquí, como muchas otras niñas que toman la determinación tan drástica de quitarse la vida porque no aguantan el bullying", afirmó Pamela Vergara.

 A pesar de los intentos de comunicarse con el director del establecimiento donde fue afectada la alumna, desde la secretaría informaron que "la autoridad del Colegio no la va a atender porque están en una actividad oficial en este momento. El director oficialmente no la va a atender". Se envió la consulta al correo electrónico señalado, y al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta.

BULLYING A NIVEL NACIONAL

Durante estos días, a nivel nacional se viralizó el video de una alumna del Colegio Inglés de Talca, quien a través de sus redes sociales la menor dio a conocer que "La verdad la he pasado muy mal, estoy muy asustada porque van a empezar las clases y paso los recreos sola, almuerzo sola (...) me dicen muchas cosas. Los grupos no me integran. Eso ha sido muy difícil para mí".

La joven tan solo de 13 años relató algunos de los insultos que sus propios compañeros le decían, a lo cual ella expresó que "Quiero que este año cambie eso, que no me digan más que tengo piojos, la viruela del mono... me dicen muchas cosas y quiero que este año cambie eso y que me ayuden".

De esta forma, se dio a conocer que los padres de la joven están tomando acciones legales en contra del colegio, quienes a través de un comunicado señalaron que "La convivencia escolar es uno de los ejes de su gestión formativa y está presente en todas sus actividades". Además, que el colegio "cuenta con reglamentos, protocolos y un plan de gestión de la convivencia escolar". 

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