Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Paciente relata cómo es vivir con esquizofrenia: "Pasé de estar disociado de la realidad a poder hablar de mi historia"

por María José Villagran Barra

Jonathan Yáñez cuenta su experiencia con esta enfermedad mental que afecta a 200 personas en la provincia de Biobío. Especialistas destacan que con tratamiento adecuado se puede llevar una vida normal.

Los principales síntomas de la esquizofrenia son alucinaciones, delirios y pérdida de funcionalidad. / Freepik

La esquizofrenia es una enfermedad mental crónica que afecta a cerca de 24 millones de personas en el mundo. En Chile, aproximadamente el 1% de la población vive con este diagnóstico. Los hombres son los más afectados, con un 59% de los casos.

Así lo explicó la psicóloga del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, Mirtha Anabalón, quien enfatizó que "tener esquizofrenia no es estar loco".

Los principales síntomas son las alucinaciones, delirios y la pérdida de funcionalidad. Sin embargo, con el tratamiento adecuado pueden ser manejados.

"Existen alteraciones en el comportamiento ya que existe una pérdida del funcionamiento en habilidades básicas de la vida. Las habilidades instrumentales son un poco más complejas cuando se diagnostica la enfermedad".

Psicóloga del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, Mirtha Anabalón.

Asimismo, destacó que una vez diagnosticada esta patología, si se lleva con tratamiento farmacológico y psicoterapia, las personas pueden ser funcionales.

Se trata de una enfermedad que "tiene ciertas dificultades, las personas pasan por ciertos momentos que son más críticos. Pero una vez que ellos comienzan con su tratamiento farmacológico pueden alcanzar la compensación y vivir una vida normal", detalló Anabalón. 

HISTORIA DE VIDA

La psicóloga explicó que en esta materia trabajan directamente con el Centro Comunitario de Salud Mental. En la actualidad, poco más de mil personas son atendidas por alguna patología asociada a salud mental en la provincia de Biobío. De ellas, cerca de 200 padecen de esquizofrenia.

Uno de los casos es el de Jonathan Yáñez. Su primer diagnóstico fue un brote psicótico en 2020.

"Fui internado en una unidad de corta estadía. Ahí me explicaron de qué se trataba pero, en ese momento, no estaba del todo estable hasta que los fármacos me hicieron efecto. Digamos que me tardé un poco en asimilar la situación".

Jonathan Yáñez.

Durante 2022, a Jonathan le realizaron otro diagnóstico en el Hospital de Villarrica, donde finalmente le confirmaron el diagnóstico de esquizofrenia paranoica.

"Ha sido una vivencia un poco complicada. Nunca me iba a imaginar que tendría esa enfermedad", expresó.

Su primer brote psicótico ocurrió cuando el mundo atravesaba por un momento complejo a raíz del covid-19. En ese momento, Yáñez permanecía internado en el centro de corta estadía.

"Me acuerdo que teníamos un lugar de recreación y cuando prendo la tele, me doy cuenta de la alerta mundial de coronavirus. Eso derivó, también, en un poco de locura. Todos estaban con la paranoia de ¿qué va a pasar con todo esto?", recordó.

"Fue muy complicado, pero, por suerte, he tenido un muy buen equipo tratante en el Cosam, por parte del Hospital de Los Ángeles. También está el Centro Diurno, donde hay un equipo especializado muy bueno, que hace una labor espectacular", agregó.

Este apoyo profesional "me ha ayudado a pasar de estar descompensado, totalmente disociado de la realidad, a poder hablar de cómo estoy ahora".

Jonathan relató que el comienzo fue difícil. Una de las primeras cosas que hizo fue comunicarle a sus cercanos lo que le estaba pasando.

"Lo complicado fue que mucha gente, creo que desde el lado del desconocimiento, del no entender, de repente se alejan. Entonces, muchas personas que yo creía que estaban muy cerca de mí, que era una conexión genuina, muy real, resulta que al final no era tan así porque después de contarles, desaparecieron", expresó.

Al principio, lo más complicado fue derribar las barreras por las cuales a diario deben pasar quienes son diagnosticados con esta patología.

"Lamentablemente, en la sociedad existe un estigma sobre la esquizofrenia. En la parte laboral, lo omito totalmente porque sé que esto puede causar que la gente piense que una persona así puede generar un estrago en el trabajo o que a lo mejor no va a rendir", señaló Jonathan.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

El diagnóstico de esquizofrenia lo realiza un psiquiatra junto con un equipo multidisciplinario. Es ahí donde se evalúa la sintomatología y otros factores que pudieran estar relacionados con esta enfermedad.

A nivel genético, explicó la psicóloga del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, Mirtha Anabalón, se realizan ciertos estudios, pero es finalmente el psiquiatra quien confirma el diagnóstico.

Ante casos de sospecha, la profesional de salud explicó que un brote psicótico puede ser una de las señales de alerta ante esta patología.

"Lo que vamos a ver es que nuestra persona cercana cambió su comportamiento, su forma de pensar y de sentir, o lo vamos a ver extraño. Entonces, lo primero que tenemos que hacer es consultar", detalló.

¿DÓNDE CONSULTAR?

En un Cesfam, donde será necesario agendar hora con un médico, quien realizará la derivación correspondiente.

"Un psicólogo, asistente social o profesional de salud mental también va a manejar la información y pueden entregar una orientación a la familia", detalló Anabalón.

"Ahora, si nos encontramos con un brote y un cuadro como tal, será necesario acudir al Servicio de Urgencia. Ahí, también otorgarán un manejo de la situación y, seguramente, derivarán a la unidad correspondiente", explicó.

El tratamiento para la esquizofrenia consiste en un tratamiento farmacológico que se debe llevar de por vida.

De lo contrario, "si el tratamiento no es tomado como se prescribe o, simplemente, se deja de tomar, vamos a tener nuevas crisis que terminarán, finalmente, transformándose en descompensaciones", explicó la psicóloga.

Por otra parte, también está el tratamiento integral por parte del área psicoterapéutica. Aquí, tanto la psicoterapia como la psicoeducación juegan un rol importante.

"Vivir con esta enfermedad no es fácil, y cuando nos encontramos con estigmas, con ciertas barreras, se hace mucho más complejo aún. Entonces, en el fondo, necesitamos la comprensión y el apoyo de todos", destacó Anabalón. 

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto