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Faltan menos de tres semanas para que termine el 2023 y la alegría de las tradicionales celebraciones como Navidad y Año Nuevo se hacen presente entre la población, en especial en los niños.
Sin embargo, los expertos advierten que durante esta época puede haber un desgaste en la salud, tanto físico como mental, y por lo mismo la clave está en prevenir y educarse en torno a los cuidados que se deben tener.
Los especialistas abordan este periodo del año desde distintas perspectivas, con el fin de entender las causas y consecuencias de la respuesta emocional y física que generan los seres humanos ante presiones que genera el ambiente. No obstante, existen síntomas de mayor cuidado que desencadenan otro tipo de respuestas, como es el caso del síndrome burnout.
ABORDANDO EL PROBLEMA
En conversación con diario La Tribuna, la Dra. Maritza Herrera, jefa del Departamento de Psiquiatría de la Clínica Las Condes, profundizó en esta temática que quizás pasa desapercibida por la tónica de las celebraciones, de felicidad y euforia, pero que está presente en los distintos grupos que componen la sociedad.
Al abordar el tema, la profesional comenta que la conclusión de un nuevo año contiene una carga emocional considerable: "Esta es una época especial, ya que estamos haciendo un balance de todo lo realizado (...) El final de año trae un reinicio y puede generar una acumulación de frustración y el aumento de la presión al colocar nuevas metas, por lo tanto, eso suele generar mucha angustia y hace que esta época sea más compleja para las personas, en comparación con otras fechas del año".
A su vez, se hace hincapié en que durante este último trimestre, las personas empiezan a realizar una autoevaluación de su cumplimiento, "y al evidenciar retrasos en estos plazos, se inicia una carrera frenética para concretarlos, perdiendo de vista que el cansancio acumulado generará un ambiente adverso para concretar este objetivo".
CONSECUENCIAS EN EL ORGANISMO
Se puede llegar a considerar que tener una salud óptima es básico para el cumplimiento de metas, no obstante, es algo que llega a pasar desapercibido por las personas que tienden a prestar atención a los síntomas cuando se ha vuelto un problema agudo.
En palabras de la entrevistada: "Se debería tener en cuenta que es fundamental que para que el cumplimiento de las metas se ejecute en forma y calidad adecuadas se requiere que una sensación de bienestar (...) Esta sensación tiende a menguar a medida que avanzan los meses en el calendario y el individuo acumula niveles altos de estrés debido a sobrecarga en funciones, dificultades físicas o psicológicas, malas condiciones del entorno, malas relaciones interpersonales con autoridades y/o pares y ausencia de apoyo".
"Si es el estrés se hace crónico, se entra en un estado de agotamiento físico, emocional y mental, en donde se dificulta el adecuado desarrollo de las tareas, además se disminuye la posibilidad de tener satisfacción ante la función cumplida, e incluso se puede generar rechazo para realizarla, a este síndrome le llamamos burnout", complementa.
DESBORDE DE SÍNTOMAS
En el caso de los pacientes que padecen este síndrome, están expuestos a una serie de malestares físicos como, por ejemplo, dolor de cabeza, taquicardia, síntomas digestivos, insomnio y alteraciones del apetito.
Asimismo, la salud mental se ve agobiada por "una disminución de la motivación al iniciar el día, una constante dificultad para concentrarse, irritabilidad, actitud defensiva, comportamientos agresivos, miedo, ansiedad e inseguridad (...) El paciente, incluso, puede llegar a vincular el desarrollo de la mayoría de sus actividades con el deber y no con el placer, lo que da paso a sentimientos de frustración, impotencia, fracaso y baja realización personal".
Es importante señalar que no solo las personas afectadas por el síndrome burnout padecen complicaciones al finalizar el año, ya que entre la población es común ver la aparición de "síntomas afectivos y ansiosos, alteración del patrón circadiano, es decir, el sueño y el apetito, o dificultades al ejecutar tareas que habitualmente se hacían con facilidad (...) En el caso de los síntomas afectivos y ansiosos se menciona la tristeza, falta de energía, pérdida de la motivación, fatigabilidad, sensación de que algo no va a salir bien y necesidad de estar confirmando las cosas que se hace por miedo al error".
ANTE TODO SOLUCIONES
La doctora Maritza Herrera, jefa del Departamento de Psiquiatría de la Clínica Las Condes, recalca la importancia de actuar a tiempo para evitar consecuencias en el organismo mencionando algunas acciones fundamentales.
"Como profesionales promovemos la psicoeducación, la gente debe saber que esta es una época compleja donde pueden haber complicaciones físicas, pero que se pueden reducir si agregamos hábitos como la actividad física, las técnicas de relajación, el evitar consumir cualquier tipo de droga, entre otros", explica.
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