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La pandemia de coronavirus, iniciada en Chile con el arribo de esta enfermedad el 03 de marzo de 2020, tuvo un impacto en diversos ámbitos de la vida de los ciudadanos, quienes modificaron sus estilos de vida a raíz de medidas de prevención de contagios como las recordadas cuarentenas. No obstante, el impacto real de este evento mundial, por primera vez, es cuantificable gracias al reciente estudio que desarrollaron distintas entidades de Gobierno en el contexto del primer año pandémico.
En un trabajo colaborativo que involucró al Ministerio de Salud (Minsal), el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y al Servicio de Registro Civil e Identificación, este lunes se entregaron los resultados oficiales de las Estadísticas Vitales 2020. Documento que, además, detalló el impacto del Covid-19 en la cifras de mortalidad en Chile, desde una perspectiva demográfica y de salud.
Dentro del estudio, ampliamente difundido por sus autores, destacan algunos puntos particulares, tal como es el caso de la rectificación de la cifra total de fallecidos producto del SARS-CoV-2 que pasó de 22.518 a 18.680 muertos en total durante el periodo 2020. Siendo esta última cifra, según el proceso de codificación y revisión aplicados por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Minsal, la correspondiente al 14,8 % de los decesos totales registrados en el país, los cuales llegaron a 126.169 defunciones.
Frente al cambio en la cifra total de fallecidos por Covid-19, el jefe del DEIS, Jorge Pacheco, explicó que “al tratarse de una enfermedad nueva, al inicio de la pandemia no se conocía su historia natural, es decir, el proceso en el fondo entre el contagio y la defunción. Esto es claro, por ejemplo, en que la recomendación que da la Organización Mundial de la Salud para la codificación se hace avanzado en el mes de junio y nosotros tuvimos la primera defunción en marzo”.
De acuerdo con el documento llamado Síntesis de Resultados Estadísticas Vitales 2020, la distribución de muertes por Covid-19 según sexo y tramo etario, da cuenta que las personas fallecidas por Covid-19, alcanzaron un total de 18.680, de las cuales 10.795 eran hombres (57,8 %) y 7.885 eran mujeres (42,2 %). Información complementada con el índice de masculinidad (IM) de las muertes, el cual fue de 136,9, es decir, por cada 100 víctimas mujeres hubo 137 fallecidos hombres.
Con respecto a los grupos etarios, la mayor concentración de muertes en hombres se produjo entre los 75 a 79 años, con 1.675 casos (15,5 %), seguido del grupo de 70 a 74 años, con 1.563 personas (14,5 %), y del grupo de 80 a 84 años, con 1.459 personas (13,5 %). En el caso de las mujeres, el mayor número de fallecidas se encontró entre los 85 a 89 años, con 1.167 casos (14,8 %), seguido por el grupo de 80 a 84 años, con 1.156 personas (14,7 %), y por el grupo de 75 a 79 años, con 1.117 casos (14,2 %).
Uno de los resultados más comentados por los investigadores da cuenta del impacto que tuvo la pandemia en la Esperanza de Vida al Nacer (EVN) de los chilenos y chilenas. De acuerdo con el estudio, se evidenció que, en el caso de los hombres, la EVN se redujo en 1,5 años, mientras que en el caso de las mujeres esta decayó en 0,9 años.
Otros números que desprende el documento, dan cuenta de un descenso en la cantidad de nacimientos registrados dentro del territorio. Según el Anuario de Estadísticas Vitales 2020 durante aquel año hubo 194.978 nacimientos, cifra que implicó un descenso de 7,24% respecto a 2019.
Finalmente, dentro de las principales conclusiones que señalan los autores de la investigación, destaca que “la pandemia de Covid-19 provocó un aumento en las defunciones no esperado de acuerdo con las tendencias observadas de los últimos años (...) A este hecho se suma que el Covid-19 se convirtió en la principal causa de muerte de las y los chilenos durante 2020”.
“La pandemia modificó los procesos habituales de transferencia de información entre instituciones que ha permitido el día de hoy codificar de manera diaria las defunciones y entregar a la comunidad y tomadores de decisión información oportuna. Asimismo, permitió revisar la forma de presentar la información sobre defunciones incorporando la recomendación de utilizar listas tabulares como la 6/67 u otras que resuelven las dificultades propias de presentar la mortalidad por grandes grupos o capítulos”, finaliza el documento publicado en www.ine.gob.cl.
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