Gobernador retorna con propuesta de negociación tras reunión con comuneros

Pasadas las 13:30 horas de ayer, el gobernador provincial de Biobío, Luis Barceló, se reunió con los dirigentes de la comunidad Cauñicú, en Alto Bío Bío, con el objetivo de buscar una solución a la ocupación ilegal del fundo Los Chenques.

En la asamblea, llevada a cabo en el mismo predio en disputa, participaron el lonko de la comunidad, Marcelino Queupil, la presidenta de la misma entidad ancestral, Margarita Paine, y varios de los comuneros en toma, quienes le expresaron a la máxima autoridad provincial sus demandas al respecto, y diferentes quejas relativas a la presencia de empresas hidroeléctricas en la zona.

Tras más de una hora de negociaciones, el gobernador concluyó elaborando una propuesta para ser presentada ante los propietarios del fundo en cuestión, situación que la autoridad confirmó que se llevará a cabo el día de mañana.

Pese a lo anterior, Barceló se negó a revelar detalles de la propuesta de negociación, sosteniendo que “no puedo decir nada mientras no me reúna primero con los representantes de la familia Esquerré, y eso va a ocurrir sólo en horas de mañana (hoy), muy temprano”.

Con respecto a las reivindicaciones de los comuneros, Barceló manifestó que “ellos reclaman derechos ancestrales sobre el Fundo Los Chenques, y también sobre las aguas que escurren por el río Queuco”.

La autoridad también tuvo palabras para la precariedad en que los comuneros están desarrollando la ocupación, expresando que “la situación es compleja, pues hay personas adultas, mayores y niños chicos, quienes están a la intemperie. Afortunadamente todavía hay buen tiempo”.

Consultado si de no llegar acuerdo se evalúa un eventual desalojo del lugar, el gobernador manifestó que “eso es un tema netamente judicial, que no depende del gobierno. Eso va a depender -exclusivamente- de las peticiones que hagan los propietarios del terreno, y las resoluciones que tome el Ministerio Público, y el Tribunal de Garantía”.

Vale recordar que la toma se desarrolla desde fines de febrero, llevada a cabo por 12 familias integrantes de la comunidad de Cauñicú.