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Según los antecedentes policiales, la víctima habría llegado a su vivienda a eso de las 23:00 horas tras asistir a un "carrete", momento en que se originó una discusión con su conviviente de 23 años.
De acuerdo con lo expuesto por el fiscal de turno, el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol y, molesto por la respuesta de la mujer, reaccionó de forma violenta, golpeando objetos del domicilio y posteriormente agrediéndola con puños y patadas en la cabeza.
Golpes que fueron constatados por el personal médico del Hospital Base de Los Ángeles y que finalmente fueron estimadas como lesiones de carácter leve.
Tras el ataque, la joven logró salir del inmueble y dirigirse a la casa de un familiar, desde donde acudió a constatar lesiones, ya que -según su testimonio- no quería denunciar el hecho ante Carabineros. En su declaración formal, señaló que no era la primera vez que sufría episodios de violencia física, aunque no existían denuncias previas.
A raíz de estos hechos, la Fiscalía instruyó medidas de protección a favor de la víctima, incluyendo el abandono del hogar común y la prohibición de acercamiento del imputado por un período de 60 días.
Asimismo, se dispuso un plan de vigilancia preventiva que contempla rondas policiales y contacto telefónico prioritario con personal del cuadrante respectivo, con el fin de resguardar la integridad física y psicológica de la afectada.
El caso quedó bajo investigación del Ministerio Público y el seguimiento del caso bajo Carabineros de la Primera Comisaría de Los Ángeles.
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