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Según pudo indagar Diario La Tribuna, la administración del recinto solicitó la devolución de dicha patente, lo que motivó a la Dirección Jurídica del municipio a pedir que el tema se tratara en sesión secreta, debido a la sensibilidad del caso y la información confidencial vinculada tanto al hecho policial como a la relación del establecimiento con el incidente.
La petición fue sometida a votación del concejo, siendo aprobada por seis votos a favor (Alejandro Cano, Consuelo Perelló, José Salcedo, José Bermedo, Zenón Jorquera y Paola Ortíz) y tres en contra (Víctor Salazar, Eduardo Velázquez y Oriana Offermann).
Los ediles que rechazaron la moción cuestionaron abiertamente la legalidad de sesionar en secreto por esta causa.
El concejal Víctor Salazar fue enfático en señalar que la citación a la sesión contenía errores y que "esta sesión secreta carece de toda validez legal", solicitando incluso al alcalde que la declare nula.
En la misma línea, la concejala Oriana Offermann afirmó que realizar una sesión ordinaria o extraordinaria secreta constituye "una falta grave a la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades", apelando al principio de publicidad que rige a este tipo de órganos colegiados.
Además, criticó duramente el hecho de tratar como secreto un asunto que —a su juicio— no lo amerita: "Se trata de un local que en más de una ocasión ha intentado recuperar su patente. No veo qué hay de reservado".
Eduardo Velázquez, por su parte, sostuvo que "una sesión secreta lo único que hace es ir en contra de los principios de transparencia", asegurando que nunca antes, salvo en nombramientos específicos, se había realizado algo similar en el concejo.
En defensa de la medida, el concejal Zenón Jorquera, presidente de la Comisión Jurídica, explicó que "se trata de un tema sensible, por eso se pidió que fuese secreta". No obstante, aseguró que el objetivo principal es buscar una solución al conflicto, más allá del carácter cerrado de la sesión.
El administrador municipal, Raúl Fuentes, respaldó esta postura y agregó que la solicitud de tratar el tema en secreto no vino desde el municipio, sino que "fue emitida directamente por la Corte Suprema".
Hasta el cierre de esta edición, no se ha informado públicamente la resolución final adoptada por el Concejo respecto a la patente del local Knockout.
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