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La Tribuna

Las razones del hombre de la pitanza al hospital: %26quot;Los paramédicos se ríen de mi%26quot;

por Sebastián Díaz

Autor confeso, indicó actuar en venganza y dijo estar arrepentido.

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Con las medidas cautelares de firma quincenal y arraigo nacional quedó el presunto autor de los dos avisos de bombas que, la madrugada del lunes pasado, obligaron a evacuar a más de 110 personas del Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz” de Los Ángeles.

La jornada de este martes, el Ministerio Público formalizó a V.N.L.F. por el delito previsto y sancionado en el artículo 268 bis del Código Procesal Penal, y que dice relación con dar falsa alarma de incendio, emergencia o calamidad pública a los Cuerpos de Bomberos u otros servicios de utilidad pública.

En dependencias del Juzgado de Garantía de Los Ángeles, la audiencia de formalización de cargos comenzó poco antes de las 11 de la mañana y se extendió por más de media hora.

Durante el desarrollo de la audiencia, la jueza determinó un plazo de 3 meses de investigación para este caso.

Tras el término de la audiencia, el hombre relató su malestar y las razones que lo habrían motivado a efectuar los llamados que daban cuenta de la existencia de un aparato explosivo al interior del Hospital Base.

“A veces no me atendían, la cuestión andaba como al lote; más encima, los paramédicos se ríen de mi cuando me ponen una inyección, no me tomaban ni en cuenta”, relató el joven.

Agregó que, en parte, fue una especie de “venganza” en cuanto al trato que habría recibido dentro del Complejo Asistencial.

“Fue un error mío, no debía haber hecho eso pero, lamentablemente, no me controlé y tuve esa reacción por una enfermedad ya que sufro esquizofrenia, pero la tengo controlada”, expresó el detenido.

Cabe hacer presente que una persona condenada por este delito arriesga una pena que va entre los 61 y los 541 días de prisión.

DETENCIÓN

Poco antes de la medianoche de este lunes, el servicio del SAMU recepcionó dos llamados que daban cuenta de la existencia de un artefacto explosivo al interior del Hospital Base de Los Ángeles.

La situación originó que se activaran los protocolos correspondientes, obligando a evacuar a más de 300 personas que -a esa hora- se encontraban en el recinto hospitalario.

Asimismo, más de un centenar de pacientes debieron ser trasladados a distintos centros de Salud de la provincia. Mientras se realizaba todo este operativo, la Policía de Investigaciones recibió la orden de indagación que permitiera dar con la persona detrás de esas llamadas.

Fue así que las diligencias efectuadas por personal de la policía civil permitieron ubicar el número telefónico y establecer el lugar desde donde se realizó la llamada.

El jefe de la Prefectura provincial de la PDI de Bío Bío, subprefecto Carlos Illesca, detalló que el número de teléfono permitió establecer la identidad de la persona que estaría detrás del llamado.

Asimismo, una ficha clínica que tenía en el Hospital de Los Ángeles permitió determinar su domicilio, arrestándolo en la población O’Higgins.

Dentro de las motivaciones, esta persona habla que “él tenía una situación especial con el hospital en cuanto a un tratamiento que se estaba realizando, situación que va a ser aclarada con el tiempo y con la investigación que realice el Ministerio Público, en conjunto con la policía”, expresó Illesca.

De igual forma, el oficial de la policía civil relató que esta persona habría llamado como una forma de hacer sentir su molestar frente al tratamiento que tenía.

QUERELLA

Durante la mañana de este martes, el gobernador provincial de Bío Bío, Luis Barceló, presentó una querella criminal por los delitos de desórdenes públicos y dar falsa alarma a servicios de utilidad pública; ambos en grado consumado.

“La idea es aplicar la sanción penal que corresponda al autor de los ilícitos y enviar un mensaje contundente a la comunidad, en el sentido de que cualquiera que haga este tipo de llamados va a ser detenido y sancionado penalmente y expuesto al reproche social de toda la comunidad”.

Asimismo, destacó la coordinación, el orden y el profesionalismo del Servicio de Salud y del Hospital Base de Los Ángeles por el trabajo cumplido durante el desarrollo de la emergencia.

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