Este 1° de mayo no es solo una fecha de conmemoración, es también una oportunidad para mirar con seriedad el presente y el futuro del trabajo en nuestra región. Saludar a las y los trabajadores de la Provincia de Biobío implica reconocer el valor del esfuerzo cotidiano, muchas veces silencioso, que sostiene a nuestras comunidades. Pero también nos obliga, como Estado, a avanzar en acciones concretas para asegurar empleos dignos, sostenibles y con proyección.

Desde el Gobierno del Presidente Gabriel Boric hemos definido con claridad una política económica que pone a las personas al centro. No basta con crecer: se requiere que ese crecimiento llegue a quienes más lo necesitan, y que se traduzca en mejores ingresos, seguridad social, tiempo para vivir y oportunidades reales de desarrollo. Por eso hemos impulsado medidas históricas como la reducción de la jornada laboral, el aumento del salario mínimo con apoyo a las pymes, y una reforma previsional que busca garantizar una vejez digna para quienes han trabajado toda una vida.

En el caso de la Provincia de Biobío, el desafío ha sido doble. El cierre de la Compañía Siderúrgica Huachipato afectó no solo a Talcahuano, sino también a muchas empresas proveedoras y trabajadores que viven o tienen operaciones en comunas del valle del Biobío, como Los Ángeles, Mulchén o Nacimiento. Frente a ello, no nos hemos quedado de brazos cruzados.

El Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío representa una respuesta decidida del Gobierno para recuperar la actividad productiva y proteger el empleo. Son 32 medidas que abarcan desde subsidios de retención laboral, capacitación con certificación, ferias de empleo y reorientación de pymes, hasta el desarrollo de sectores estratégicos como la industria forestal, la construcción en madera, la manufactura avanzada, el turismo sostenible y la energía renovable.

A esto se suma el impulso de inversiones públicas que mejoran la conectividad, como los cinco proyectos viales planificados para Los Ángeles, y fondos de garantías especiales para que nuestras empresas puedan financiarse en condiciones favorables. Porque sabemos que detrás de cada proyecto está el rostro de una trabajadora, de un emprendedor, de una familia que quiere avanzar.

La política económica del Presidente Boric también se ha desplegado en el escenario internacional. Las visitas de Estado a India y Brasil no han sido protocolares, sino estratégicas: en ellas se han firmado convenios de colaboración, explorado oportunidades para las pymes chilenas y promovido una diversificación comercial que nos haga menos dependientes de mercados inestables. En un contexto global incierto, Chile ha optado por el camino de la diplomacia, la integración y la defensa activa de su interés económico. Esa es una señal potente de seriedad y visión de futuro.

Al conmemorar el Día Internacional de las y los Trabajadores, reafirmamos que el corazón de nuestra política está en el trabajo digno. Que cada decisión que tomamos —en la región, en el país o en el exterior— busca mejorar las condiciones de quienes hacen posible que Chile avance.

Porque una región con más empleos de calidad es una región con más justicia. Y porque en el Biobío no hay desarrollo sin sus trabajadoras y trabajadores.

Jacqueline Cárdenas, seremi de Gobierno.